Poco más de dos días duró la huelga de hambre del docente Nahuel Niseggi. Denunciaba persecución laboral y hostigamiento hacia su persona por parte de los supervisores.

Cabe destacar que Niseggi se mantuvo desde la mañana del martes 6 en el ingreso de Supervisión con una carpa, carteles y afiches en los que dio a conocer su reclamo. Luego de la intervención de la Secretaría de Trabajo, el jueves 8 al mediodía, decidió levantar la medida de fuerza.

En diálogo con La Portada, Niseggi comentó que el conflicto se pudo resolver gracias a la intervención de la subsecretaría de Derechos Humanos y la Secretaría de Trabajo “que todo el tiempo estuvieron a la altura de las circunstancias tratando de exigirle al Ministerio de Educación que cumpla con su deber”.

También relató que, el día anterior al levantamiento de su medida de fuerza (miércoles 7), tuvo un ida y vuelta de notas con los supervisores, quienes sabían que no contaba con una computadora donde escribir, motivo por el cual tuvo que realizar sus notas manuscritas.

 

Una situación incómoda

 

El jueves 8, después de más de 50 horas de huelga de hambre, hubo una situación “incómoda”, según el relato de Niseggi, porque cuando se estaban retirando los supervisores decidió sentarse en la salida del estacionamiento para que no lo “abandonen”.

“En medio de esa revuelta, apareció la resolución mediante la secretaría de trabajo, ya que la dirección de escuelas secundarias del Ministerio de Educación de Chubut, emitió un dictamen en el que se garantiza lo que estoy pidiendo”, es decir que mantiene a su cargo las horas  que le corresponden.

Asimismo, el docente señaló que, desde Supervisión se van a tener que expedir “en breve” para poder resolver este conflicto. “Yo quiero que nunca más la Supervisión de Escuelas se vea manchada en un presunto caso de irregularidades administrativas de este estilo”, aseguró.

Finalmente agradeció a todo el colectivo docente y la comunidad en general, quienes se acercaron al lugar en el que mantuvo su reclamo durante 50 horas para darle ánimos y felicitarlo.  “Me acercaron sus felicitaciones por la voluntad que tuve, porque es difícil enfrentarse a quienes tienen poder”, concluyó.