El Fiscal de Impugnaciones de la Procuración General, Alejandro Franco, dijo que el juicio por jurados es una “deuda pendiente” y recordó que en el país rige como un mandato constitucional desde 1853. El sistema -que sólo funciona en unas pocas provincias argentinas- esconde como idea madre que una persona sea juzgada por sus pares.

En diálogo con diario La Portada, Franco habló de esta modalidad de enjuiciamiento que considera una “deuda pendiente” en la Argentina y abogó por que Chubut la ponga en marcha, tal como sucede en provincias como Neuquén, Córdoba o Buenos Aires. “Es parte de un proceso de incorporación del ciudadano a la administración de Justicia”, enfatizó.

Señaló que la gente tiene “soberanía de origen” para elegir representantes en el gobierno (Poder Ejecutivo) y para “participar de forma activa” en la Justicia. Precisó que en el sistema citado es el colegio de jurados el que “delibera y decide si la persona juzgada -miembro de la comunidad- es culpable o no”, sin tener injerencia en el monto de la pena.

Agregó que el juicio por jurados está reservado a los delitos graves, homicidios o violaciones por ejemplo. Realzó que las experiencias en otras zonas del país son realmente positivas y sostuvo que Neuquén es un espejo donde Chubut puede mirarse ya que posee características similares en términos de población y variables demográficas.

Condiciones dadas

Afirmó que el ciudadano es muy responsable cuando se trata de juzgar a un par por un delito y no vaciló al indicar que las condiciones están dadas para que la provincia implemente la modalidad. “No se requiere de un conocimiento técnico. Eso viene después. Si a alguien se lo declara culpable, es el juez el que en otra audiencia fija la pena” de acuerdo a diversos factores, amplió.

Detalló Franco que el jurado interviene sólo en el juicio propiamente dicho, donde hay debate y exposición de pruebas públicas. Reiteró que no es necesario un entrenamiento especial, particular. “Esto de la supuesta no preparación del ciudadano es un viejo argumento  esgrimido para no democratizar”, destacó.

Subrayó además que a lo largo de los últimos años se ha impulsado un debate “intenso” sobre la modalidad a través de jornadas, charlas, actividades abiertas e incluso simulaciones en establecimientos académicos. “No falta hoy información”, manifestó el jurista, colaborador cercano al procurador general de Chubut, Jorge Miquelarena.

Cómo se elige el jurado  

Los detalles del funcionamiento del jurado dependen de cada provincia. Por lo general están constituidos por vecinos seleccionados en base al padrón electoral. Hay distintas instancias. Primero puede tomarse un grupo de 30. Luego una segunda elección teniendo en cuenta perfiles personales, quedando 12 integrantes. “Es el número que viene manejándose”, contó Franco.

La condena

El Fiscal de Impugnaciones de la Procuración General aseveró que “una diferencia central en los proyectos que se discuten” radica en la mayoría obligatoria para la condena. “La opinión nuestra coincide con las normas del Código Procesal actual que preveía 9 sobre 12. Es una mayoría mejorada sobre un tribunal técnico”, recalcó.

Aclaró además que hay otras variantes posibles. “También puede ser unánime, es decir con que uno no esté de acuerdo termina el juicio. No puede condenarse. Neuquén, que posee el sistema en marcha y estadísticas, tiene 8 sobre 12”, completó Franco en la entrevista concedida a este medio.

Proyectos en la Legislatura

En la Casa de las Leyes están dando vuelta dos proyectos de juicio por jurados, uno presentado por “Chubut Somos Todos” y el otro por “Cambiemos”. Los diputados tienen que tratarlos y definir las condiciones sobre las cuales la provincia pondrá en vigencia el sistema. Cabe recordar que a finales del 2017 los diputados Adrián López, Eduardo Conde y Blas Meza Evans estuvieron en Esquel disertando sobre los beneficios y características de esta modalidad de enjuiciamiento.