Lo aseguró Daniel Díaz intendente mandato cumplido quien además realizó una fuerte crítica al Gobierno Nacional. “Surgió, en Argentina, un grupo de CEOS que gobiernan para ellos en un gobierno que es constitucional, pero no democrático”, remarcó. Y abogó para que la clase política fomente la idea “que es necesario caminar hacia un mundo de mayor igualdad e inclusión”.
Suele participar de actos públicos, especialmente en fechas específicas, en calidad de intendente mandato cumplido (1987 – 1991), fue relator de Radio, deportista y es considerado como un “Peronista de la primera hora”.
A los 76 años, jubilado de su actividad de empleado bancario, se permite “charlar con la gente” y acompañar a Ricardo Fueyo candidato a diputado nacional del Frente para la Victoria (FpV).
Daniel Díaz, en dialogó con La Portada, recordó su gestión al frente del Municipio de Esquel, analizó el ejercicio de la política en la actualidad y compartió su “pronostico” sobre las elecciones generales de octubre.
La Portada: ¿Qué recuerdos conserva de su gestión como intendente?
Daniel Díaz: Nos tocó vivir una etapa políticamente convulsionada. Económicamente era un final de ciclo y socialmente fue durísima porque una parte del pueblo de Esquel no estaba contenida en ningún proyecto político. Asumimos con el compromiso de aliviar el sufrimiento a 1.600 familias. Queda el recuerdo grato de haber sacado a gente del lugar donde estaba y que haya progresado en lo colectivo e individual. Mucha gente aprendió a pensar en el otro. Llegamos al gobierno con el 46 por ciento de los votos y a los que salieron segundos los sumamos ese mismo día a trabajar con nosotros. El festejo fue una caravana compuesta entre los que ganamos y los que habían perdido. Recuerdo que hicimos una campaña puerta a puerta, rancho a rancho. Los pronósticos de los encuestadores de la época fallaron y ganamos. Creo que hicimos un gobierno – tal como lo habíamos planteado – para los que menos tenían o no tenían nada tratando de equilibrar con la gente del centro. En esa época había mucha necesidad en los barrios y la Cooperativa 16 de Octubre hizo mucho por ellos. Se hizo mucho en esos cuatro años de gestión aunque tuvimos en contra a un gobierno inepto a nivel provincial y nos comimos la peor parte del gobierno de Raúl Alfonsín. También vivimos la traición de Carlos Menem por lo que nos despegamos y nos plantamos en la vereda de enfrente del gobierno nacional.
L.P: ¿Cómo analiza el ejercicio de la política actual?
D.D: He visto muchas cosas y algunas me asustan. A los funcionarios que estaban conmigo les había inculcado que la política era una ciencia y un instrumento para cambiar las cosas que estaban mal a fin de hacer más llevadera la vida de la gente. Los distintos actores y la vida me fueron dando la no razón. La política se ha convertido en una carnicería, pero esto no es solo en Esquel o en la Argentina. Es algo que se da a nivel mundial. No se puede vivir normal cuando cada segundo se mueren pibes de hambre, desnutrición, por asesinatos o guerras. La condición humana se ha ido degradando y hoy en la política aparecen personajes nefatos para los pueblos del mundo. Surgió, en Argentina, un grupo de CEOS que gobiernan para ellos en un gobierno que es constitucional, pero no democrático porque no hay división de poderes, respeto por la oposición ni tranquilidad para los comunicadores. Estamos viviendo en un mundo bastante conflictuado y no hay dirigentes a la altura. Estamos inmersos en un sistema donde la política es cada vez más vulnerable y reemplazable por cosas nefastas. Hoy, según los números que se manejan, vamos mal en lo económico y social. En lo político estamos peor porque no hay diálogo el cual debe darse a través de los partidos políticos. Hay dirigentes que se quieren quedar todo el tiempo.
L.P: ¿Considera que debería darse una renovación generacional en la política?
D.D: Si, pero no solo se trata de una cuestión de edades sino de pensamiento, conductas y cargos. Hay gente que acepta cualquier cargo. No puede ser que siempre sean los mismos candidatos a todos los cargos y encima autoridades partidarias para eliminar la selección de candidatos. Faltan cuadros políticos nuevos y eso es una falla de la gente – entre la que me incluyo – que tiene unos años más.
L.P: ¿Cómo se relaciona actualmente con la política?
- D: Hago una participación en Radio y me he tomado el atrevimiento de charlar con la gente. Es el mejor trabajo que puedo hacer. A veces me llevo una pelada de frente, pero en general me va bien. La lucha no se abandona y desde cualquier lugar se puede dar una mano para tratar de acompañar a los que están haciendo algo para que no cometan los erros que cometimos nosotros.
L.P: ¿Cuál es su “pronóstico” sobre las elecciones generales de octubre ?
D.D: A nivel nacional se van a repetir muchísimos resultados. Donde ganó el Peronismo, en sus distintas vertientes, volverá a ganar. En la provincia de Buenos Aires va a primar el accionar de los medios de difusión concentrados como Clarín y La Nación sumados a la campaña de desprestigio (hacia el Frente para la Victoria). En Chubut tendremos una elección muy pareja. Cambiemos y el Frente para la Victoria están esperando sacar algunos votos al partido de Mario Das Neves (Chubut para Todos). Ganar las elecciones de octubre será tener la llave para buscar el triunfo en 2019 en provincias y municipios. Creo que la gente espera propuestas que la entusiasme para la concreción de proyectos regionales solidarios. Se espera que los diputados y senadores no fallen como lo han hecho en los últimos 4 ó 5 años porque hay males que son irreparables: el pibe que no come hoy, mañana no aprende a leer y se muere más joven habiendo tenido una vida de perros. Eso es lo que hay que tratar de evitar y para eso está la política. Hay que fomentar desde los partidos políticos – gobierno y oposición – que la solidaridad existe y que es necesario caminar hacia un mundo de mayor igualdad e inclusión.
L.P: ¿Qué opinión le merece la gestión del intendente Sergio Ongarato?
- D: Espero que levante la mira respecto de la cuestión social y en lo demás que hagan lo que les parezca conveniente. Quiero que se pongan, firmemente, a defender los intereses de todos los esquelenses. Esquel no es una ciudad turística, sino de servicios. Y eso no va en desmedro de ninguna comunidad. La ganadería y agricultura debe ser fuente de empleo para muchas personas. También hay que buscar otras actividades.