El Consejo Directivo del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Esquel y Zona Oeste se reunió este jueves con los delegados de cada sector del municipio local ante “el incumplimiento de la palabra dada y la deshonestidad, por parte del Ejecutivo Municipal, de pretender involucrar al gremio en un ajuste solapado”. Se decidió convocar a asamblea a fin de determinar el estado de alerta.
El Intendente de Esquel, Sergio Ongarato, fue notificado en el día de ayer de las conclusiones arribadas entre el Consejo Directivo del SOEME y ZO y la Asamblea de Delegados. Al respecto, el secretario general del SOEME y ZO, Antonio Osorio, explicó que “nosotros apostamos al diálogo porque es una señal de madurez a fin de evitar conflictos innecesarios pero nos encontramos con que volvieron a contratar un montón de gente con sueldos altos, con el incumplimiento de la palabra dada y con la deshonestidad de pretender involucrar al sindicato en un ajuste solapado”.
En este sentido aclaró que “nosotros no avalamos un Estado represor y disciplinador dado que nuestro sindicato no participa en esa ideología que consideramos retrógrada y, además, trabajamos sobre valores que están en las antípodas de lo que el Ejecutivo Municipal defiende”.
Desde el SOEME y ZO también se reiteró el malestar ante el despido de la agente municipal Andrea Alvarez “que pasó de estar en un listado para regularizar su situación a ser despedida por el sólo hecho de haber reclamado una pronta respuesta”, como también por el incumplimiento de la reincorporación del agente municipal Martín Feliciano Antipan luego de las consideraciones expuestas al intendente Sergio Ongarato y al secretario de Gobierno, Julio Ruiz, que en su momento fueron aceptadas y que parecía ser una situación resuelta.
Al finalizar, Osorio manifestó que el sindicato no avala que haya trabajadores de primera y de segunda, como tampoco que se utilice el incumplimiento excepcional de algún trabajador para justificar el ajuste que se niega desde el discurso pero se evidencia en los actos.
