Desde APOPS encendimos las alarmas allá en el 2016 cuando en conferencia de prensa este delegado, advirtió del rumbo que encaminaba la gestión hacia un desfinanciamiento de la ANSES con el objeto de poner en jaque la sustentabilidad del sistema.
Reforma si, reforma no: Primero que nada cabe aclarar que esta es una decisión netamente política e innecesaria; que se practica en todo de acuerdo con órdenes de los organismos de crédito internacionales. Los lineamientos de estos organismos ya han arreciado contra la Argentina en otras épocas (mega-canje, corralito, blindaje, modernización del estado, reforma laboral) léase el informe de la OCDE para nuestro país en Julio 2017, es nada más y nada menos que un borrador de las reformas propuestas.
https://www.oecd.org/eco/surveys/Argentina-2017-OECD-economic-survey-powerpoint-ESP.pdf
Hay que entender que esto es un plan, no son medidas aisladas, primero viene la desfinanciación de la Seguridad Social, bajando o eliminando su fuente de fondos (impuestos al tabaco, minería y otros). Con la excusa de adecuar un sistema deficitario, se preparaba el terreno para lo que venía, que era esto: recortes a derechos a los trabajadores, a los jubilados, a los más necesitados. El mismo plan implementando en los ’90, creando las mismas políticas dañinas que dejaron un déficit social en Argentina por más de 20 años; como resultado asomaron salvadoras las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP), los resultados están más que evidenciados.
El sistema hoy es nuevamente estatal de reparto y solidario. No se debería ahondar más en detalles, ¿qué sucede con los marginados cuando tan livianamente evocamos un sistema de contribuciones individuales (AFJP)? comienza el sálvese quien pueda y la famosa meritocracia, el que nace rico tiene “mérito heredado” por lo que no debería esforzarse, pero el que nace pobre si no hace “merito” seguramente morirá por “falta de esfuerzo” en el más profundo abandono. Es la crueldad que se intenta establecer, solo para ahorrarse unos pesos que terminan en empresas off shore o pagando intereses de deuda externa.
Si a todo esto le sumamos el proyecto de reforma laboral que prevé otra vez recetas fallidas, menores ingresos a la previsión materializando exenciones impositivas, monotributistas, contrataciones parciales y otras formas de precarización laboral, se completa el circulo de evasión-precarización y por ende falta de sustentabilidad en los pagos previsionales. Otra vez aflora como un fantasma el ciclo déficit-recorte-privatización-deuda social-estatización. Nótese que el capital privado nunca pierde en la ecuación, solo estatiza su deuda.
Por último, se promueve como solución un bono cual placebo a un moribundo, develando que la intención del gobierno no es otra que recaudar. El bono que nuevamente crea discriminación considerando mayor monto a quienes han tenido la suerte de trabajar para empleadores legales y menor a quienes más lo necesitan.
En su maraña léxica la ley propone que los jubilados; pensionados; las madres titulares de asignación universal por hijo; las embarazadas que están en desprotección; los titulares de pensiones no contributivas y los veteranos de Malvinas; terminen percibiendo 5% menos al mes aproximadamente por lo que el gobierno se ahorraría 100.000 millones anuales.
Por ejemplo: Jubilados de la mínima con ley 26.417 cobrarían $870,00 más, con modificación: $413,00
Titulares de la AUH, por hijo cobrarían $170,52 más, con la modificación: $23,07
El bono tristemente se paga a los jubilados con 30 años de aportes $750, jubilados de moratoria $375 y titulares de la AUH $400 una suma irrisoria para los momentos que corren. Esta limosna contrasta la Licitación Pública Nº 35/2017 (adquisición de pines de oro y art de ceremonial por German Kirschner, Director de Compra dependiente de la Dirección General de Coordinación Administrativa de la Cámara que preside Emilio Monzó) por $2.397.209.-. Estos señores con pin de oro, le confiscan beneficios a los más desprotegidos, ironía pura.
