Carlos Baroli, coordinador del Consejo Municipal de Prevención y Asistencia de las Adicciones, aseguró que el abuso del alcohol es en Esquel un problema comunitario serio y que no afecta sólo a un sector determinado de la población. Dijo, además, que la persona en situación de consumo debe ser “cuidada” y “no estigmatizada”.
El Consejo Municipal de Prevención y Asistencia de las Adicciones, integrado por múltiples instituciones del tejido social, se reunió días atrás en instalaciones del Obispado para analizar las normativas vigentes relacionadas con el expendio de bebidas alcohólicas. Participó del encuentro el secretario de Gobierno, Julio Ruiz.
En diálogo con diario La Portada, Baroli explicó que el espacio en cuestión está conformado por representantes del municipio, organizaciones comunitarias, Salud, Educación, etc. Tiene más de 10 años funcionando de manera ininterrumpida. “Forma parte de una política de Estado que es sostenida en el tiempo”, realzó.
A través de un trabajo mancomunado se elaboran propuestas que pueden desembarcar en nuevas ordenanzas o en la corrección de alguna. Es un organismo de consulta permanente tanto para el Cuerpo Legislativo como para el Departamento Ejecutivo. Atiende una temática sensible para la cualquier sociedad: las adicciones.
Consultado sobre la realidad de Esquel y las sustancias que generan comportamientos adictivos, respondió sin vueltas: “No hay ninguna duda que el alcohol es la más dañina en términos de su presencia, extensión y habitualidad”. Agregó que el consumo de bebidas alcohólicas supone en la actualidad un “problema de primera magnitud”.
Señaló que nunca serán suficientes las políticas públicas para contener el flagelo y resaltó que esto no implica perder el norte hacia el consumo cero. “No hablamos de una ley seca ni nada que se le parezca, sino de identificar situaciones que despiertan riesgos y tatar de evitarlas”, manifestó el académico que coordina el grupo.
Luego subrayó que la problemática del alcohol no es patrimonio exclusivo de una determinada franja etaria, clase social o un barrio en particular de la ciudad, sino por el contrario es extendido. “A partir de tantos años, en este ámbito sabemos que la temática se comprende de manera completa pero hay que atacarla de forma puntual”, indicó.
Educación y prevención
Apostó a la educación como método fundamental. “Hay programas de nivel nacional que reconocen la importancia de trabajar el consumo del alcohol y otras sustancias. Desde el Consejo se ha hecho acompañamiento a las comisiones que organizan las fiestas de egresados y apoyo a situaciones puntuales de eventos que pueden generar riesgo”, informó.
Añadió Baroli que también “está la intención de pensar en espacios de formación para los comerciantes que expenden bebidas para que adviertan el rol que tienen como efectores de salud pública. La palabra a tiempo de un comerciante detrás de un mostrador es efectiva. No quiere decir que dejen de vender pero sí implementar la conciencia respecto del problema”.
Por último, aseveró que la premisa del Consejo Municipal es “extender el cuidado” sobre aquellas personas que sufran el consumo problemático de sustancias. “No estigmatizarla, tampoco culparla, no condenarla, no transformarla en delincuente. La intención básica de este ámbito es mejorar las acciones de cuidado”, cerró.
