Este martes por la noche el complejo cultural Melipal será epicentro de las actividades conmemorativas por el 213° aniversario de la Independencia de Paraguay. Se esperan números musicales y representaciones artísticas típicas.
Integrantes de la colectividad paraguaya en la ciudad de Esquel organizan los festejos por una nueva fecha patria, nada más y nada menos que la referida al proceso de independencia del reino de España.
Malena Arzamendia, integrante de la colectividad del Paraguay en la localidad, habló con diario La Portada sobre las actividades previstas para hoy a la noche en el Centro Cultural Melipal.
En un inicio, comentó que el encuentro será animado por diferentes artistas locales, quienes ofrecerán un amplio repertorio con estilos propios del país guaraní y de la zona del litoral.
Desde las 22
El primero grupo estará presentándose a las 22 horas, aproximadamente. Las entradas ya están a la venta. Las anticipadas tienen un costo de 3 mil pesos. Mientras que en puerta ascienden a 3.500.
Dejó en claro que el evento está dirigido a toda la comunidad y, en ese marco, quiso invitar al conjunto de los vecinos. “Tendremos un amplio repertorio del Paraguay y también algo local”, añadió.
Algunos de los artistas que dirán presente durante la noche del martes 14 de mayo en el Melipal: Néstor Martínez, Jeremías Mendoza, Del Sur para el Litoral y el Instituto de Arte Nativo Ayehuen.
Arzamendia recordó luego que Paraguay está asociado con una “música alegre”, incluyendo dos géneros bien tradicionales: la polca y la guarania. Este último quiere ser declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Mantener viva la cultura
Por otro lado, dijo que este tipo de encuentros permite mantener viva la cultura y las costumbres del país de origen. En tal sentido, explicó que en Esquel viven varias familias oriundas del Paraguay.
Contó, a su vez, que si bien no tienen el número de otras colectividades como la española, por ejemplo, sí son varias las personas residiendo en la ciudad. Algunos están radicados en la zona hace largos años.
“La tierra natal nunca se va de uno. Claro está que el desarraigo a veces es fuerte. Uno extraña la cultura, la comida, los seres queridos. Por eso acá siempre estamos realizando alguna actividad”, completó.