Maestra viajera visitó Esquel con su magia y juegos

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Ana María Robalino Severino es de Ecuador y desde hace varios meses se encuentra recorriendo Sudamérica con su proyecto educativo “Sembrando sonrisas”. A fines de noviembre llegó a Esquel por couchsurfing donde fue recibida por una cálida familia. Esta ciudad conquistó su corazón por su amabilidad. Trabajó en escuelas y en jardines, compartiendo juegos, trucos y magia con los más chicos. Su próximo destino, Carrenleufú.

Viajar compartiendo alegría y sonrisas se ha convertido en su estilo de vida. Ana María Robalino Severino dejó atrás todo lo que tenía en Ecuador para embarcarse en esta aventura. Con su hoja de vida, su curriculum y una valija llena de sueños, comenzó a viajar por toda Sudamérica. Hasta el momento recorrió Ecuador, Colombia, Perú, Chile y el sur de Argentina.

En su visita al diario La Portada, Ana María Robalino Severino compartió cómo fue su llegada a la ciudad y su experiencia. “No había escuchado nada de este lugar y cuando llegué a Futaleufú me dijeron que podía quedarme en Trevelin o en Esquel, que era más tranquila”, confió.

La razón principal por la que llegó a Esquel fue por couchsurfing, que significa dar alojamiento gratuito a un turista. “Es una hermandad entre viajeros donde no hay un intercambio económico, sino más bien cultural, gastronómico y lúdico”, sintetizó.

Clara y su hija Pía Fondeville fueron quienes abrieron las puertas de su casa para recibirla con mucho cariño. “Fueron muy amables conmigo y son personas abiertas de corazón tanto para el viajero como para todos”, valoró.

Ana María también contrató un taxista y recorrió todas las escuelas con su curriculum y un comunicado para los padres donde les explicaba cuál era su profesión. “Les especifico que cada actividad está lúdicamente diseñada para desarrollar las habilidades cognitivas, sensoriales y motoras de los niños. A cambio les pido una colaboración voluntaria en caso de poder, ya que no es obligatoria, para continuar con esta odisea de alegría para los más pequeños”, explicó.

Los interesados en conocer sus presentaciones pueden visitar la página de Facebook: Cachorros de la Teacher.

Visitó alrededor de trece escuelas y fue contratada en nueve. “Me recibieron muy bien y no sólo disfrutaron los niños sino también los profes porque traigo juegos novedosos y trucos de magia”, señaló.

La magia del amor

Además de sembrar sonrisas, Ana María comparte enseñanzas de vida. “Siempre aprovecho para decirle a los niños que la magia de verdad es el amor, el amor de su mamá, del aire y de una flor, por ejemplo. También les digo que cuando haces cosas buenas, te pasan cosas buenas, que es una de las premisas con las que intento viajar”, expresó.

En este sentido, agradeció a las Escuelas N° 200, 76, 112, 54, Salesiano y los jardines 436 y 4401. También expresó su agradecimiento al Centro de Salud del Barrio Badén donde recibió una excelente atención. “Esquel es una ciudad muy linda para vivir bien y es un lugar agradable porque están dispuestos a ayudar. Me siento toda una esquelense”, aseguró.

La docente viajera también se mostró empática con la difícil situación económica que atraviesa el país. “Sé que estamos pasando un momento fuerte, pero como dice el argentino: “plata y miedo no tiene”, así que si han podido con estos gobiernos tan duros, van a salir adelante”, sostuvo.

Ana María ha recorrido todo Ecuador y en Perú llegó hasta Cusco, ya que tuvo que regresar a su país por la situación política y social. Luego logró retomar su viaje con ayuda de su hermana que le regaló un pasaje directo a Santiago de Chile.

“Viajo sola, he mochileado por mucho tiempo y uno va aprendiendo cosas que te sirven, como pequeños secretos de cómo cuidarte”, relató.

A cada lugar donde va visita las plazas para medir el nivel de sociabilidad que existe en cada ciudad. “Hago un truco de magia que mide la buena energía de las personas entonces la gente sonríe un montón, le encanta y esa buena energía va llegando a los hogares”, confesó.

Un estilo de vida

Su próximo destino es Carrenleufú, luego tiene pensado terminar Chile, ir a Ushuaia y recorrer toda la Argentina. Después viajará por Uruguay, Paraguay y Brasil. “Tengo considerado hacer este viaje unos 10 años así que le mando un saludo muy grande a mi mamá”, manifestó.

Ana María calificó a este viaje como “un estilo de vida”. “Me trajo miles de sonrisas y la satisfacción de saber que hay mucha gente buena en el mundo. Los buenos somos más, sólo hay que ser lo que quieres ver en el mundo. Quieres ver bondad, sé bondad, quieres ver alegría, sé alegría”, destacó.

Por último, la maestra viajera comentó que recibió mucho cariño en Esquel y se mostró muy agradecida por ello. “Me encontré con muchas sonrisas, en otros países te saludan por educación y aquí lo hacen de corazón. Están atentos a quién pueden ayudar y eso no lo ves en cualquier lugar, así que quiero agradecer a Esquel porque es un lugar para vivir bien”, finalizó.