Hogar Manos Unidas: “Los adultos mayores siempre estuvieron acompañados”

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Trabajadoras del Hogar Manos Unidas, que se dedica hace 12 años al cuidado de adultos mayores, desmintieron que haya habido abandono de persona como denunció el jefe del Servicio de Guardia tras el fallecimiento de dos mujeres. Asimismo aseguraron que “siempre estuvieron atendidos y acompañados por el personal, el servicio de enfermería y los familiares”.  

El Hogar de Adultos Mayores “Manos Unidas” es una cooperativa de trabajo con más de 12 años de trayectoria. Se conformó como tal en 2012 cuando sus trabajadoras y los adultos mayores que se encontraban residiendo en el lugar fueron abandonados por la dueña de la empresa sin ninguna explicación. Fue en ese momento que el propio personal, con el acompañamiento de los familiares de los usuarios, decidieron tomar las riendas del Hogar, resguardar las fuentes laborales y sostener este espacio de cuidado tan importante en la comunidad. En 2016 se les hizo entrega de la matrícula a través de la Subsecretaria de Asociativismo del Chubut y se consolidaron como la primera cooperativa de cuidado de adultos mayores, obteniendo un reconocimiento nacional.

Por este motivo la situación que les tocó atravesar el pasado fin de semana largo los afectó a todos, tanto a las trabajadoras, a los familiares como a los adultos mayores que residen en el Hogar.

Miriam Jara, Berta Jara y Nancy Jara, quienes son cuidadoras y trabajadoras del Hogar Manos Unidas, contaron ayer en conferencia de prensa cómo ocurrieron los hechos. “El viernes nos encontramos con cinco abuelos con un cuadro de gastroenteritis. Fueron supervisados y vistos por médicos particulares que sus familiares llamaron. Después fueron cuidados por nuestra enfermera y por nosotras”, explicaron.

Sin embargo, señalaron que las médicas particulares les avisaron que no estarían en la ciudad por el fin de semana largo y les pidieron que ante cualquier emergencia se comunicaran al 107 que es el Servicio de Guardia del Hospital Zonal de Esquel.

El primer llamado lo realizaron a las 3 de la madrugada. “Vino un médico a atender a una de nuestras adultas mayores, la revisó, pero no pudo llevarla al Hospital porque nos dijo que había muchos cuadros de diarrea, así que nos dio indicaciones y la seguimos controlando en el Hogar”, relató Berta.

Seguidamente las cuidadoras comentaron que desconocen cómo surgió la gastroenteritis, pero el médico les dijo que “el Hospital estaba plagado de niños y adultos mayores con ese cuadro”.

Asimismo, explicaron que se trata de un virus que ataca la flora intestinal y afecta aún más a los adultos mayores por su edad avanzada y su delicado estado de salud. De todos modos, remarcaron que siempre estuvieron atendidos y acompañados por el personal, el servicio de enfermería y por el familiar que siempre está presente y atento”.

Ante el cuadro de deshidratación de 5 adultos mayores y la imposibilidad de poder suministrarle suero por no contar con la autorización de un médico, la enfermera se comunicó el domingo a las 9 horas con el Servicio de Emergencia para solicitar su inmediato traslado al Hospital.

El médico dijo que no se hacía cargo de los hogares y cortó el teléfono”, contó Miriam Jara. Desde el Hogar volvieron a comunicarse y la ambulancia llegó minutos después. “El médico nunca vino con la intención de llevarse a los adultos mayores a la Guardia, sino que vino a faltarnos el respeto y a decir que nos iba a denunciar y a clausurar el Hogar. Nos dijo que llamemos a los familiares de “los viejos” para que se los lleven”, declaró.

A las cuidadoras también les llamó la atención que el médico apareció acompañado de la Policía. Nos dijo que estaba cansado de los hogares, que le llevaban trabajo a la Guardia, que estaba el Hospital lleno de viejos y que esto era responsabilidad nuestra”, relató Jara y sostuvo que “al médico le faltó humanidad y cumplir con la ética profesional”.

Un familiar que se encontraba en el Hogar y presenció la reacción del médico lo hizo entrar en razón tras amenazar con denunciarlo por abandono de persona. “Si no hubiese sido por ella no se llevaba a ninguno de los adultos mayores. Tardaron mucho tiempo en hacerlo porque llevaban de a uno en la ambulancia”, precisó.

Dos mujeres fallecieron, una permanece internada y las otras dos regresaron al Hogar donde se encuentran recuperándose al cuidado de las trabajadoras y la enfermera. A su vez aclararon que el fallecimiento de otras dos personas fue hace diez días por su patología. Una de ellas fue por insuficiencia renal.

También mostraron su habilitación comercial y la documentación al día. “Tenemos todo en regla, estamos habilitadas, somos inspeccionadas y la familia está presente todo el tiempo”, destacaron.

“No hubo negligencia”

Por su parte, los familiares se hicieron presente en la conferencia de prensa y brindaron su apoyo a las trabajadoras. “Mi mamá pasó por cuatro hogares y en este fue donde mejor la trataron. No era una vieja como dijo el médico, era un miembro más de todo el grupo. Doy fe que si ella falleció no fue por negligencia del Hogar sino porque había llegado su hora. Ella tenía otra patología, yo le decía que fuera con sus hermanos que la estaban esperando en el cielo y lo último que me dijo fue: No puedo dejarte guachito”, contó el hijo de una de las mujeres fallecidas.

La sobrina de uno de los adultos mayores que reside en el Hogar lamentó el desprestigio que se generó a partir de la denuncia del médico. “Empiezan a prejuzgar a los familiares y al personal sin conocimiento. Yo sé de la calidad humana que tienen las chicas para atender”, confió y agregó que “lo único que no tienen es un médico permanente, pero qué clínica u hogar lo tiene”.

Por último, las trabajadoras aseguraron que “el adulto mayor nunca estuvo abandonado porque siempre hubo personal y un familiar. Somos cuidadoras y nos preparamos para el cuidado del adulto mayor, pero ellos son los profesionales médicos. Sentimos que les faltaron el respeto a los adultos mayores y esto no puede que seguir pasando, tienen que ser atendidos como corresponde”.