Silvana Sánchez Albornoz, integrante del grupo Autismo Esquel, en diálogo con La Portada informó respecto de las actividades que se organizan en el marco del Día Mundial de Concientización sobre el Autismo que se conmemorará el próximo 2 de abril.
“Todos los años realizábamos actividades, pero por la pandemia se suspendieron. El día será una excusa para hablar sobre autismo, para que la gente nos conozca y la sociedad sea más inclusiva y respetuosa de las personas con autismo”, manifestó. “Haremos un mural en Avenida Alvear y calle Belgrano. Compartiremos el momento con una mateada. Una de las madres cantará para dar marco al encuentro de las familias y los vecinos que nos quiera acompañar a quienes se les entregará globos y folletos”, indicó.
Informó, además, que el 2 de abril “el equipo que trabaja en la Clínica Cruz Blanca ofreció hacer evaluaciones con los papás que hayan detectado señales de alerta. La intención es que puedan concurrir y sacarse las dudas con los profesionales”. Sánchez Albornoz, sostuvo que “hay que inscribirse al teléfono 1151808221 ya que habrá cupos limitados. La actividad es de carácter gratuita”.
La importancia de estar atentos
Al ser consultada respecto de las señales a las que se debe estar atentos sostuvo que “el tratamiento precoz y la estimulación temprana es clave para una mejor calidad de vida. En los niños pequeños y hasta cinco años se puede trabajar mucho con ellos”. Remarcó, en este sentido, que las señales son “escases de lenguaje, no miran a los ojos cuando se les habla y no responden cuando uno los llama por su nombre. Son niños que tienen dificultades para la socialización. Se los ve muy tímidos y no registran su alrededor. Cada persona con autismo tiene sus síntomas particulares, pero los mencionados antes serían los generales como así también el aleteo de los brazos y conductas repetitivas”.
“El autismo aparece desde pequeños. Los chicos tienen una evolución casi normal hasta el año y medio. Luego se nota que tienen un retraso en eso que habían aprendido. Nosotros decimos que no es una enfermedad, sino una condición. Las personas la tienen y no se cura, pero se aprende a vivir con ella. Hay distintos niveles de autismo y cada persona es diferente a otra”, expresó.
Para finalizar, y en relación al avance de la sociedad de Esquel en torno a la concientización sobre el autismo, indicó que “en las primeras actividades que realizamos la gente no sabía qué era el autismo. Ahora vemos gente preocupada y con interés de conocer para poder incluir a las personas con autismo desde el ámbito educativo y de la salud. Creemos que hay mucho por trabajar, pero se avanzó y de hecho ya nos reconocen como grupo. Están muy atentos a todas las actividades que vamos realizando”.