La ocupación pacífica del sector de Mesa de Entrada en el Municipio de Esquel finalizó el pasado domingo y el martes los trabajadores pudieron volver a sus puestos de trabajo regularizando la atención al público.

Esta situación generó, en sus inicios y durante el tiempo que se llevó a cabo, diferencias de opiniones con el titular del Ejecutivo Municipal quien informó a la Justicia de la ocupación teniendo en cuenta que – según sus palabras –no podía responder por los bienes de ese sector de la municipalidad que contaba con la presencia de vecinos de la Asamblea por el No a la Mina.

Es importante destacar que al levantar la ocupación la medida judicial, la cual contó con instancias de mediación, quedó sin efecto. Según el intendente los vecinos “zafaron” de la denuncia penal.

Los vecinos solicitaban al intendente que viajara a la ciudad de Rawson para pedirle al Gobernador que retire el proyecto de zonificación luego que la Iniciativa Popular  fuera rechazada en la Legislatura. En primera instancia, Ongarato, mostró predisposición para atender a ese pedido pese a no estar de acuerdo con la modalidad del reclamo.

El paso de los días alejó esa posibilidad. Ongarato entiende ahora que este tema debe resolverse en Rawson. Los vecinos, por su parte, expresaron sus críticas hacia el intendente y las instancias de diálogo parecen – por decir lo menos – inciertas.  

Los asambleístas dicen no sentirse representados por el actual Ejecutivo Municipal y el intendente considera que la ocupación de un sector del edificio responde a motivaciones “políticas”.

Sea como fuere, la ocupación pacífica, dejó desavenencias, palabras cruzadas y sentimientos encontrados entre las partes. ¿Podrá el tiempo – y quizás alguna charla en un futuro no muy lejano – saldar las diferencias? Es que en los tiempos que corren el diálogo debiera primar sin necesidad de resignar posiciones, creencias o convicciones.