Directores de escuelas secundarias manifestaron que se reanudaron las actividades escolares en la medida de las posibilidades

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Con la Escuela 735 todavía afectada por las tareas de reparación y mejoras como telón de fondo, la asamblea de equipos directivos de las escuelas secundarias de Esquel y la cordillera brindaron esta mañana una rueda de prensa para advertir a la población que la crisis de la educación pública está lejos de resolverse.

En medio del restablecimiento de las actividades escolares tras las 17 semanas de paro docente, los directores de escuelas secundarias salieron a manifestar su preocupación por el estado de las escuelas y la falta de respuestas, aparte de los reclamos que motivaron el prolongado conflicto educativo.

A modo de ejemplo se mencionó el caso de la Escuela 735 que todavía continúa en obra tras la voladura de techos que ocurrió en la víspera de las vacaciones de invierno.

“La empresa todavía no ha entregado el edificio a Obras Públicas porque supuestamente están trabajando en algunos detalles que quedaron de la obra”, dijo a la prensa Oscar Lenarduzzi, director de la 735, y agregó, “estamos esperando la conexión del gas y la entrega de la obra para poder usar el edificio completo. Hoy por hoy la gran mayoría de los docentes está retomando las actividades pero nos falta el espacio físico; se han superado los 60 días de trabajo pero todavía no tenemos el edificio que necesitamos urgentemente”.

Mirta López, directora de la escuela 7706 de Piedra Parada, advirtió que “desde el 4 de julio que no tenemos motor generador funcionando, lo que implica que estamos sin luz, sin agua y sin comunicación”.

Pero en ese sentido subrayó que la preocupación es mayor por la imposibilidad de contener a los alumnos. “No sólo no podemos tener clases sino que la escuela tiene residencia y en estos momentos los chicos no pueden tener su plato de comida y su cobijo. En este contexto no hemos tenido ninguna respuesta, ni formal ni no formal, de parte del Ministerio. Algunos chicos están pasando situaciones muy difíciles, y en este marco estamos todos tratando de ayudar, de darles una mano, pero la respuesta del estado no llega”.

Desde la Escuela 701 se informó que no había clases mientras continúan los trabajos sobre una instalación de gas que atraviesa el patio de la escuela hasta los talleres.

Los directivos de las escuelas secundarias de Esquel anunciaron que se constituyeron en asamblea para analizar de manera conjunta los pasos a seguir tras las medidas de fuerza.

“Jamás habíamos vivido un conflicto tan grave y complejo como el que afecta al sistema educativo de la provincia de Chubut en estos tiempos. Hemos participado activamente de las múltiples acciones de lucha que se han realizado a lo largo de estos meses de conflicto,  porque somos trabajadores de la educación sufriendo incumplimientos legales y vulneración de derechos. Además, dado nuestro rol y función padecemos especialmente las complicaciones burocráticas, las presiones, la tensión social y los efectos de las desinteligencias y errores de los responsables políticos del sistema educativo”.

Luego de las definiciones que se produjeron en relación con el conflicto y el inminente acuerdo entre los sindicatos docentes y el gobierno, “reanudamos las actividades escolares, en la medida de las posibilidades y realidades de cada institución. En este punto corresponde contarles cómo volvemos y con qué nos encontramos.  Volvemos a las escuelas con un conflicto terminado por “acuerdo” de partes, pero no porque se hayan resuelto los problemas que lo originaron”. 

A la fecha, “no sabemos qué sucederá con el pago de los salarios: continúa el pago escalonado y las consecuentes retenciones de servicios; no sabemos cómo se pagará la deuda por los montos correspondientes a las cláusulas gatillo;  ni si se devolverán íntegramente los descuentos ilegales; no contamos con un plan de obra con plazos y presupuestos para solucionar los problemas edilicios de las escuelas (algunas no pueden funcionar por estos problemas) y tampoco  tenemos lineamientos oficiales para conducirnos en relación con el cierre del ciclo lectivo, o la inscripción a primer año, o la escuela de verano o los dispositivos que  los funcionarios anunciaron en los medios e incluyeron en el  acuerdo con el sindicato”.

Problemas sin resolución

En esta semana “ha quedado claro que somos quienes hacemos posible que funcionen las escuelas y también quienes sufrimos en primera línea las problemáticas irresueltas, las desinteligencias y permanentes cambios ministeriales, las campañas de hostigamiento y desprestigio que ciertos funcionarios y medios de comunicación han emprendido  contra los/las docentes. Por eso, ha llegado la hora de hacer valer nuestra dignidad como trabajadoras de la educación, como educadoras y educadores comprometidos con nuestra tarea y con los tiempos que vive nuestra comunidad”.

 “Exigimos respuestas a las autoridades que deben estar a la altura de las investiduras y de las circunstancias y  que nos traten con respeto, porque no puede concebirse nuestra posición de gestión educativa sin esa condición indispensable. Deseamos que los vínculos sociales y humanos se sostengan y fortalezcan, para que nuestra comunidad no se vuelva vulnerable a las peores conquistas y arrebatos, esas que quieren imponernos desde hace tiempo. El conflicto profundo y complejo que afecta a la educación pública está muy lejos de haber sido resuelto, está abierto y latente. Seguiremos luchando de distintas maneras, con la firme de convicción de buscar soluciones adecuadas y urgentes.  Y en esa empresa debería involucrarse toda la comunidad. La educación es tan importante como nuestros hijos y nuestros mejores sueños. Ojalá seamos capaces de defenderla entre todos juntos”, termina diciendo el comunicado de los directores y directoras de escuelas secundarias.