El nuevo sistema de desagües evitará el estancamiento del agua de lluvia y las complicaciones que eso genera para los vecinos sobre todo en ciertos puntos críticos de la ciudad como Avenida Irigoyen y Alvear.  Por estos días la empresa constructora a cargo arrancó con el tercer tramo en Pellegrini.

De visita a la redacción de diario La Portada, el secretario municipal de Obras Públicas, Alejandro Wengier, destacó los avances de un proyecto cuyo presupuesto inicial superaba los 220 millones de pesos y que podría terminar de ejecutarse en el primer semestre del año próximo.

A su vez, precisó el funcionario local que los operarios de Vialtec S.A están enfocados en la etapa de calle Pellegrini, entre Almafuerte y Alsina.  Los vecinos que circulen por esa zona de la ciudad toparán con la presencia de las máquinas, perforaciones de grandes dimensiones y tuberías.

Detalló que si las condiciones climáticas acompañan el progreso será de una cuadra por semana, aproximadamente. “A la gente que residen cerca pedimos paciencia sobre todo en lo que refiere al estacionamiento y el paso de los automóviles”, añadió.

El Sistema de Desagües Pluviales parte la ciudad en distintos tramos. En estos momentos se trabaja en la tercera etapa. La próxima arranca en la intersección de Don Bosco y Molinari e incluye en su recorrido la Avenida Alvear y San Martín, entre otras arterias de la comunidad.

Dijo que si bien en el pliego de la Licitación Pública figuraba un plazo de 365 días corridos, la obra demandaría un poco más de tiempo. La veda invernal y las jornadas de lluvia son un obstáculo. Creen que a mediados del 2020 estaría finalizada. De esta manera se superarían las problemáticas que derivan de las grandes precipitaciones y los anegamientos.

Comentó luego que la inversión ronda los 220 millones de pesos y que los fondos económicos provienen del Estado Nacional. Cabe mencionar que existe una re-determinación de precios atada al valor día de los productos utilizados, llámese cemento, combustible y plástico, entre otros.

Ponderó además que el proyecto de los desagües supone empleo para unas treinta personas. Los operarios de campo son de la ciudad mientras que los profesionales técnicos pertenecen a la empresa constructora con sede central en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).