Si afirmamos que la salud es un derecho no estaríamos en un error. Sin embargo este concepto tan básico no parece ser tenido en cuenta ya que muchas personas en la provincia y en la ciudad de Esquel están privadas de su acceso a la atención médica.
Los empleados provinciales, desde hace ya algunos días y por determinado tiempo en el transcurso de cada semana, no cuentan con la cobertura de su Obra Social SEROS dado existe un corte en la prestación del servicio ante el reclamo del pago de las mismas.
Lo difícil de explicar en este caso es que el descuento en concepto de Obra Social es aplicado “religiosamente” a los trabajadores. Aún así el pago a los prestadores no se realiza en tiempo y forma. La demora de los mismos provoca una situación que vulnera la salud de los empleados públicos activos y especialmente de los pasivos quienes en esta etapa de la vida requieren de mayor asistencia médica.
Los trabajadores en relación de dependencia en el sector privado e independientes (muchos no por opción sino por necesidad) también se encuentran con la dificultad de acceder al servicio de salud dado que otra Obra Social suspendió parte de sus servicios a raíz de un reclamo de incremento en el porcentaje que cobran los médicos.
Los reclamos no dejan de ser justos porque en definitiva cada sector defiende sus derechos, pero no deja de ser preocupante que un vecino no pueda recibir la atención médica que necesita o que nuestros adultos mayores se sientan aún más vulnerables.
En el primer caso es preciso hacer lo que corresponde y en el segundo llegar a acuerdos que permitan restablecer la atención. La población ya cuenta con demasiados problemas económicos y no está en condiciones de solventar los costos de consultas médicas privadas. La salud de la población debiera, en todo momento, ser una prioridad porque en ocasiones no se puede dilatar la atención médica.