Las urnas ratificaron a Sergio Ongarato por un segundo mandato y respaldaron también al gobernador Mariano Arcioni.

Las PASO habían dejado un escenario abierto en la ciudad. El concejal Crhistian Pasquini quedaba en la primera colocación y asomaba como el rival a vencer. En  el Frente Vecinal reinaba el entusiasmo de la mano de un Flavio Romano que supo llegar a la comunidad  convirtiéndose en una alternativa competitiva.

El Frente Patriótico cerraba filas detrás de Norma Arbilla, integraba lista con Ricardo Bestene y ponía en marcha el aparato peronista para recuperar la Intendencia. En Cambiemos el resultado del 7 de abril no fue bien digerido. Hasta algunos ya se veían fuera de la Municipalidad. Otros, con más optimismo, recordaban lo sucedido en el 2015.

Ni bien sonó la chicharra, el domingo a las 18 horas, comenzaron a conocerse algunos números no oficiales que le sonreían al actual mandatario. Con la carga de los datos por parte del Tribunal Electoral -a partir de las 21- la tendencia era una realidad. No pasó mucho hasta que los distintos espacios partidarios reconocieron lo irreversible: la victoria del oficialismo.

La elección concluyó: Ongarato 6162 votos; Pasquini 4859; Romano 4468; Arbilla 2768; Sara Domínguez 607; y Roberto Tureo 168. En blanco, nulos e impugnados 1292. Escrutinio provisorio. El salto de las PASO a las generales para el jefe comunal fue de dos mil sufragios, lo que no estaba en los planes de nadie.

Un dato llamativo es el corte de boleta y las “raras” combinaciones encontradas dentro de los sobres en el conteo final. Un ejemplo: El Gobernador Arcioni obtuvo 6999 votos y Pasquini que iba en la categoría intendente 4859. Algo similar, pero a la inversa, ocurrió con Ongarato y Gustavo Menna que aspiraba a la Gobernación en Cambiemos.

 

Con el triunfo consumado, hubo festejos en el comité radical. “Para gobernar hay que hacer lo que cada vecino necesita”, dijo el intendente, quien agradeció a todo su equipo y a los militantes que lo acompañaron en esta campaña “barrio por barrio”. Destacó luego los logros alcanzados y sostuvo que “los resultados no hay que decirlos, basta con recorrer la ciudad”.

“Si nos animamos a soñar vamos a poder hacer más cosas”, enfatizó proyectando así su segundo mandato al frente de la Municipalidad. No dudó al indicar que “ahora vienen los grandes desafíos”, añadiendo que en el primer período “sentamos las bases para que Esquel despegue. Ahora vamos a ir por las grandes inversiones”.

Resaltó que pese a las dificultades económicas generales del país la Municipalidad cumple con el pago de sueldos y obligaciones mensuales. “Es todo gracias a la administración prolija que tenemos de las finanzas”, manifestó. También ponderó el trabajo área por área. “La ciudadanía nos ha acompañado para cuatro años más de gobierno”, completó.

Ongarato revalidó su condición de intendente, en buena ley. Nada que discutir. Pero sabe bien que deberá redoblar los esfuerzos y atender a un grueso sector con graves problemas para llegar a fin de mes. Obtuvo el 30,3% de los votos en estos comicios lo que indica que un amplio grupo de la población mostró deseos de cambiar el rumbo.

La prioridad del Ejecutivo a corto plazo será poner el ojo en los que menos tienen, los vulnerables, familias desprotegidas que sufren la crisis cada día. Una reciente encuesta (impecable trabajo) realizada por Cáritas a lo largo de dos meses señala que la falta de trabajo es la principal preocupación el vecino. Generar empleo genuino debería desvelar a las autoridades municipales. Los índices de desocupación actuales son alarmantes.

Provincia

Otro que saca pecho por lo ocurrido en Esquel es el gobernador Arcioni. Aumentó más de mil votos de las PASO a las generales y cerró con 6999 al final del domingo. A nivel provincia, el mandatario cosechó 120 mil sufragios, seguido por Carlos Linares del PJ que hizo una buena elección y peleó hasta el último momento. Magro resultado el de Gustavo Menna.

“Les quiero decir que los brazos de este Gobernador y de este equipo están abiertos. El llamado está para todos los que entiendan que la política se tiene que hacer como la venimos ejerciendo. Las puertas no están abiertas para los especuladores o para los que se quieren servir de la política, eso que quede claro”, fueron las primeras palabras de Arc