Este domingo se cumplen 10 años de la desaparición física de uno de los grandes estadistas de la política argentina, Raúl Ricardo Alfonsín. Fue presidente en la recuperación de la democracia, tras la dictadura militar instaurada en el 76.
El Frente Radical Amaya elaboró un documento para recordar al histórico dirigente de la UCR. La nota enviada a la redacción de La Portada dice lo siguiente:
“Hace 9 años escribíamos el documento “1° año sin Alfonsín, la política es una construcción colectiva” donde empezabamos a reflexionar sobre la obra de este gran dirigente y nos haciamos esta pregunta: ¿querría ALFONSÍN que la sociedad le rinda tributos de una manera creciente en cada aniversario de su fallecimiento? La respuesta es rápida y contundente: definitivamente no, escribiámos en ese 2010″.
“Hoy reafirmamos lo dicho porque la humildad era una de sus grandes características, virtud cívica y política que tomaba de otros grandes referentes como Arturo Illia, Crisólogo Larralde o Elpidio Gonzalez por citar algunos. Y como todo ex Presidente de la Argentina que surgió del radicalismo, pudo siempre caminar por todo el país sabedor que nunca utilizó los dineros públicos para enriquecerse, sino todo lo contrario, fue un cultor de la humildad y austeridad”.
Ética y política
“Nunca ni por asomo propuso en su accionar político la separación de la ética de la política, porque siempre supo que la actividad política separada de lo correcto termina en el envilecimiento de las personas y la corrupción de las instituciones. No podía entender que el pragmatismo sea el modelo a seguir, sino que dejó como legado la persecusión de los grandes sueños y la generación de consensos”.
Militante
“Decir y hacer lo que se dice fue por que siempre demostró a lo largo de su extensa carrera política, donde recibió en varias ocasiones el castigo de ser llevado preso incluso por  ello. Fue una persona que iluminó la historia con su ejemplo militante, transformándo la misma en un estilo de vida y donde nunca se le ocurrió no cumplir con ese mandato, razón que lo llevo casi a perder la vida incluso, cuando como ex Presidente en 1999 se dirigía a Ingeniero Jacobacci en Río Negro a un acto, y sufrió un grave accidendente automovilístico por cumplir su palabra de acompañar a un puñado de militantes”.
Convicción
“Las ideas se defienden, incluso en los escenarios más adversos “hay que ejercitar los brazos porque para defender nuestras ideas debemos hacerlo incluso nadando contra la corriente” era una de sus definiciones. Vaya que fue así, en 1976 estuvo en el entierro de Mario Abel Amaya rodeado de fuezas militares de civil y dió un encendido discurso, el 7 de abril de 1982 fue el único dirigente político que no aceptó viajar a las Islas Malvinas junto a todo el arco político sindical del país a la asunción de Menendez como Gobernador de las Islas, presentó Habeas Corpus y puso sus servicios gratuitamente en muchísimas ocasiones para defender presos políticos, llevó adelante la titánica tarea de ser promover el Juicio a las Juntas Militares cuando el partido militar era un enorme factor de poder en el país, siendo la única transición del autoritarismo a la Democracia no pactada del mundo y tantísimos ejemplos más que dan la medida del enorme dirigente que fue”.
Historia
“Cuando tomó decisiones que sus contemporáneos no podían dimensionar, el nunca pensó en poner delante su estatus, vanidad ni mucho menos su egoísmo. En Comodoro Rivadavia en el año 2002 pudimos preguntarle directamente sobre las medidas más polémicas:
“Hice lo que era necesario para mantener la continuidad de la Democracia en el país, incluso a costa de que sea bastardeada mi propia figura, porque lo otro era para garantizar por siempre este sistema de libertad, se que la historia me dará la razón”.