Era alegre, cariñoso, sociable y muy compañero. “Tenía un alma sabia”, describió su mamá Rocío, quien con la ayuda del artista Lucas Austin, su familia y sus amigas pintaron un mural en la Escuela 112, frente a su casa, en memoria de Lorenzo, quien falleció tras ser atropellado en Noche Buena del año pasado y este lunes hubiese cumplido 11 años. Ayer hubo una marcha muy emotiva para recordarlo y pedir justicia.

Rocío Esteban, mamá de Lorenzo, confió a La Portada que el proyecto del mural de Lorenzo surgió de una charla con familiares de fallecidos por hechos violentos que pertenecen a un grupo de Asistencia a la Víctima de El Bolsón. “Habían pintado un mural en el hospital y me propusieron que hiciera lo mismo acá entonces pensé que podía hacerlo para su cumpleaños”, expresó, al mismo tiempo que aseguró que “todo fue muy espontáneo”.

Primero lo conversó con su mamá y Sebastián, el papá de Lorenzo, quienes no dudaron en acompañar la idea. En tanto su psicólogo, quien la ayuda en todo este proceso de duelo y recuperación, también estuvo de acuerdo y fue él quien le recomendó que se contactara con Lucas Austin, un artista de Esquel que pinta murales. Su suegra también se lo mencionó, lo buscaron por Facebook y vieron que dibujaba muy bien. “Cuando le comenté lo que quería hacer se re enganchó, no me quiso cobrar nada porque le parecía una causa muy linda y él, además, trabaja en una Fundación”, precisó.

El jueves pusieron manos a la obra. Primero se realizó el revoque de la pared y luego se empezó con los trabajos de pintura. Todos colaboraron: amigas, familiares y vecinos. “Elegí la última foto que le sacamos en el campo de Cholila porque sale mirando al cielo”, explicó Rocío, quien se mostró muy conforme con el resultado final. “Todo salió como pensaba, yo también quería un arcoíris con un camino al cielo, una estrella porque él lo es y unos globos que reflejaran el soltar”, indicó.

Rocío sostuvo que el lunes, día en que Lorenzo hubiese cumplido 11 años, sintió mucha alegría y una energía linda por ver concretado su sueño del mural. “Fue muy emotivo y los compañeritos de él fueron a la escuela con las remeras de mi hijo. Todos los extrañan y lo recuerdan. Descubrí que mucha gente lo conocía y lo quería, porque él era un niño contento, espontáneo, divertido, sociable y súper solidario”, comentó con orgullo.

“Era como las tijeretas, andaba por todos lados”, añadió y aseguró que su pérdida fue muy fuerte para todos, tanto para la familia, los amigos y sus compañeritos de escuela.

 

“La justicia es injusta”

La pasada Noche Buena, momentos antes de las 23.24 horas, un joven de 17 años que conducía una moto atravesó el puente de la calle Perito Moreno a gran velocidad y atropelló a Lorenzo Rossi, de 10 años, quien se encontraba junto a otros niños en una orilla del puente. El niño falleció de un paro cardíaco producto de los politraumatismos.

El adolescente reconoció su responsabilidad en un procedimiento de juicio abreviado en el que fue declarado autor penalmente responsable de homicidio culposo. El próximo 13 de noviembre será la audiencia de debate de la pena donde se evaluará si se lo inhabilita para conducir y le dan años de prisión.

La mamá de Lorenzo lamentó que “la justicia es injusta porque no podemos hacer mucho más por ser menor”, y contó que el joven “camina por las calles, al libre albedrío porque no recibió ninguna pena”.

Sin embargo aseguró que no siente rencor sino bronca. “Por una irresponsabilidad de sus padres, yo tuve que pagar las consecuencias”, expuso.

Rocío espera que las leyes cambien y se haga justicia con los accidentes de tránsito. “No quiero que le pase a nadie más”, declaró.

A los 19 años quedó embarazada de Lorenzo. Fue mamá siendo muy joven y eso hizo que construyeran una relación y una conexión muy especial. “Siempre fue muy compañero, íbamos juntos a todos lados, él era igual a mí: alegre, espontáneo y divertido. Yo creo que era un alma sabia que vivió intensamente”, recordó.