No fue premonición, ni don de adivinanza; tampoco por un profundo conocimiento de la macroeconomía del país, simplemente por sentido común y alguna capacidad para interpretar los datos y señales de la realidad. Solo por eso, en la primera entrega de esta Columna de Opinión que gentilmente me ha cedido “La Portada”, podíamos analizar con preocupación, cómo se conformaba el Producto Bruto Local en Esquel y varias localidades de la Comarca, con una matriz de ingresos que podemos denominar “Estado dependientes”, es decir, el principal aportante de los recursos financieros es el Estado en todas sus formas y niveles, municipal, provincial y nacional.

Y resaltábamos también en esa misma oportunidad, los riesgos implícitos en la composición de la Ecuación Económica, con una participación de alrededor del 80 % por parte del Estado. Esto, de por sí, resulta altamente riesgoso, y solo puede sostenerse en períodos de bonanza, cuando el Estado recauda en proporción a lo que gasta y más también. En esas condiciones puede cumplir con todos sus compromisos y obligaciones en tiempo y forma, la obra pública es generadora de empleo y los servicios son prestados con eficiencia y calidad.

Hoy la realidad nos vuelve a golpear y el principal proveedor de recursos está en crisis, estamos a las puertas de que se apruebe una Ley de Emergencia que tratará de salvar la situación con medidas restrictivas y de ajustes, con el objetivo fundamental de reducir el Déficit que ha llegado a cifras más que preocupantes, motivados por una multiplicidad de factores que no es nuestra intención analizar, solamente estamos mencionándolo a fin de ver cómo podemos formular propuestas alternativas, que permitan enfrentar los efectos de esta situación.

Decíamos en las dos entregas anteriores que Esquel y la Comarca conforman un conglomerado en el cual existen un sinnúmero de posibilidades de Desarrollo Sustentable en base al aprovechamiento de los recursos disponibles y solamente a modo de enumeración y breve síntesis podemos mencionar los siguientes:

  • Agroindustria: Existen acabadas muestras de los productos de excelente calidad que se pueden elaborar a partir de la producción frutihortícola, que actualmente se desarrolla en pequeña escala. Esta misma actividad tiene condiciones para poder ampliar su base de desarrollo y aspirar a aumentar su producción en cantidad y en calidad.
  • Industria cárnica: La zona es una de las productoras más importantes de cabezas de ganado bovino y ovino de la provincia, siendo incipiente la producción porcina que está en franca (aunque lenta) expansión; faltaría agregarle la producción avícola que en tiempos pasados tuvo sus emprendimientos pero que actualmente es prácticamente inexistente. A todas estas producciones primarias le falta una etapa fundamental que es el Agregado de Valor, tenemos que lograr primero el autoabastecimiento local y zonal pero, sobre todo, la apuesta mayor de esta actividad es convertir a Esquel y la Comarca en un Polo Cárnico a nivel Provincial y Regional. En este aspecto ya hemos visto con beneplácito que un grupo de productores locales han avanzado en un contrato de alquiler para la utilización de las instalaciones del ex Frigorífico Esquel, donde se están faenando ovinos y porcinos, quedando toda la capacidad de producción para exportación sin aprovechar, totalmente ociosa, perdiéndose de esta forma una excelente oportunidad de desarrollo de dicha industria. Esperemos que pronto podamos ver que esta situación se revierte.
  • Industria Forestal/Maderera: Esta actividad está totalmente subexplotada, con todo el potencial que la misma tiene para desarrollar. Hablando hace algunos días de este tema con un funcionario provincial, que es amplio conocedor del rubro, me decía que debería transformarse en el mediano y largo plazo en el “motor del desarrollo” local y regional. Es amplísima la gama de posibilidades que se derivan de esta industria, pero sin dudas que la más demandante de sus productos y derivados es la construcción, sobre todo el sistema de “Construcción Seca” (Steel Framing) que está avanzando a pasos agigantados. Es cuestión de visualizar con más claridad el potencial de esta industria que sin dudas está en condiciones de dar el salto cualitativo y cuantitativo que se necesita.
  • Turismo: Lo he dejado para el final, porque sin dudas merece un párrafo aparte. Es sin dudas la actividad económica que mayor interés ha despertado en las diferentes gestiones de gobierno municipal y provincial, siendo además a la que mayores esfuerzos y recursos se han destinado para su promoción, con resultados diversos, pero seguramente con impactos mucho menores a los esperados y deseados.

Es hora tal vez de rediscutir qué esperamos de esta actividad que en muchos casos ha sido el “caballito de batalla” a la hora de explicitar programas de gobierno, pero todavía estamos esperando que realmente se transforme en una actividad generadora de ingresos y puestos de trabajos genuinos. Evidentemente es una deuda pendiente que entre todos los sectores deberán abrir al debate serio y profundo. En las condiciones actuales, el turismo es una actividad que está lejos de ser lo que se espera de ella, y de acuerdo a información proveniente de los mismos prestadores, las últimas temporadas han sido regulares y en muchos casos deficitarias. En el turismo, también el Estado el principal sostén de la actividad, teniendo a su cargo los dos productos turísticos más importantes que son “La Trochita” y el C.A.M. “La Hoya”, habiendo asumido este año en forma conjunta CorFo y Chubut Deportes, el manejo de éste último con un balance a primera vista satisfactorio, aunque deberá analizarse a futuro si el modelo de gestión compartido entre ambos organismos es el más adecuado, o habrá que abrirlo nuevamente a un prestador privado.

Lo último que quisiera decir de la actividad turística es, como propuesta y opinión personal, que se debe ampliar la oferta en cantidad y diversidad de servicios, mejorar en muchos aspectos para que el turista tenga un abanico de opciones durante su estadía en la zona. Es muy común ver turistas sin “saber qué hacer” porque por ej. no se pudo acceder a La Hoya por razones climáticas. Es fundamental también manejarse con tarifas competitivas, aunque en algunos casos haya que achicar el margen de ganancia deseado. Es preferible tener todo el complejo ocupado con una tarifa accesible, que tenerlo con capacidad ociosa, asumiendo costos fijos y perdiendo oportunidades.

Habría mucho más para decir de Desarrollo Local, y esta columna ha pretendido ser un pequeño y humilde aporte personal y profesional a fin de instalar el debate en la agenda social y política de Esquel y la Comarca. Nos debemos ese debate, dejando de lado las diferencias que en otro tiempo nos han dividido como sociedad.

Espero sinceramente haber sido claro en los conceptos vertidos y estoy a disposición de quienes estén interesados en ampliar y enriquecer esta problemática, que es de vital importancia para cualquier comunidad que quiera crecer y desarrollarse, brindando a sus habitantes mejores posibilidades de inserción social y productiva.

Por último, quiero llegar con mi saludo por las festividades navideñas y de fin de año, deseando de corazón que el año 2018 sea el año de las concreciones y realizaciones personales, familiares y de la comunidad de Esquel en su conjunto.

Hasta cualquier momento!