Es de Esquel, trabaja en Egipto y regresó para dar una capacitación

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Samira Boudargham dio sus primeros pasos en la danza en una escuela de la ciudad. Luego, superada la adolescencia, decidió seguir su formación en Buenos Aires. Y su pasión por el baile la llevó más allá: desde hace cinco años reside en El Cairo, capital de Egipto. Pero no se olvida de su pueblo natal. Hoy jueves brindará una capacitación, dará una charla y protagonizará un show.

La joven Samira Boudargham tiene una agenda cargada este jueves. Por la mañana encabezará un conversatorio donde recibirá a los interesados en conocer su experiencia profesional en Egipto. Más tarde brindará un seminario. La noche está reservada para un espectáculo en el auditorio municipal con artistas locales, de Neuquén y de San Carlos de Bariloche. 

En una conferencia de prensa realizada ayer martes, Samira y Karem Boudargham ofrecieron más información sobre las actividades previstas para este jueves, las primeras dos en instalaciones de la Asociación Sirio Libanesa desde las 10.30 horas y el show en el complejo cultural de calle Belgrano al 330.

Comentaron que la capacitación estará enfocada en la danza árabe, incorporando técnica, interpretación y secuencia. A las 13 horas será el turno de un conversatorio abierto a todo público, donde Samira repasará parte de su trayectoria y contará su experiencia en Egipto, la cuna de la danza oriental. La inscripción para ambas propuestas tiene un costo de 6 mil pesos.

“Amo mi trabajo”

Samira dejó en claro que es una apasionada de lo que hace y que no se imagina una vida por fuera de la danza árabe. “Amo mucho mi trabajo”, enfatizó esta joven bailarina que reside en El Cairo desde el 2019 y que protagoniza unos cinco números artísticos por semana en un prestigioso barco que se mueve por el curso del Río Nilo.

Reveló que también baila en casamientos y compromisos, lo que -según reconoció- “son mis fiestas favoritas”. No dudó luego en señalar que el contraste cultural entre Argentina y el país africano es enorme. “El Cairo es una ciudad con mucha vida durante las 24 horas. Eso me sorprende. Por suerte, me pude adaptar muy bien al cambio”, agregó.