La Biblioteca Popular Tolkeyen comenzó desde este 4 de marzo con su horario habitual: los lunes de 10.30 a 13, de martes a viernes de 10 a 13; en tanto que por la tarde todos los días hábiles funciona entre las 15 y las 18.
Sin embargo, fue un verano distinto. Así lo relató Sandra Moyano, una de las referentes del espacio, quien sostuvo que se complicó la situación a partir de la Ley Ómnibus impulsada por el presidente Javier Milei, que restringía el financiamiento para las bibliotecas populares. En diálogo con La Portada, señaló que “fue un momento de lucha muy fuerte, nos agarró cuando toda la gente está en una mentalidad de vacaciones y descansar”.
“Tuvimos que salir a ponernos el poncho para defender algo que como voluntariado llevamos muy adentro”, recalcó Moyano. Recordó que el trabajo es voluntario, por lo que no defienden una fuente de trabajo, sino “el acceso a la cultura y la información como derecho”.
Agregó que al no aprobarse esa ley “quedó en stand by, pero tampoco estamos seguros de que no se lleve adelante en otro momento”.
No obstante, algunas cuestiones sí se fueron normalizando. Por ejemplo, valoró que desde el nombramiento de Raúl Escandar a cargo de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), se abrió la inscripción “a los subsidios que recibimos habitualmente”.
“Ese era el financiamiento que intentaba darse de baja”, comentó. Una de las actividades que permiten estos fondos es ‘libro por ciento’, que se trata de “la posibilidad de asistir a la feria y la compra de libros, que es lo más esperado por los usuarios de la biblioteca”. “Es ese montón de libros nuevos que pueden disfrutar, revisar las cajas y buscar. Para los lectores es lo más maravilloso poder elegirlos y que tengan olor a nuevo”, compartió Moyano.
Dinero adeudado de provincia
Por otro lado, subrayó que, en la Asamblea Ordinaria de la Federación provincial de Bibliotecas Populares, que se desarrolló en Trevelin a comienzos de febrero, conversaron con Osvaldo Labastie, el subsecretario de Cultura provincial.
En ese encuentro “se planteó que se nos abone a las bibliotecas el fondo especial de provincia, se viene reclamando hace mucho porque no lo pagan desde 2015”. “Está compuesto en una de sus partes por porcentajes de Lotería, que no dio ganancias en algunos años, pero están super atrasados con los balances. Según la reunión que tuvimos, estarían hechos hasta el 2018”, detalló Moyano.
Expuso que deberían pagarles ese último año mencionado, pero “el subsecretario nos ha informado que quieren retrasarlo hasta junio porque están tratando de poner los balances al día, para liquidar todo junto lo que nos deben”. Sin embargo, esto no es bien visto desde las bibliotecas porque se desvalorizará aún más el dinero.
Actividades
Por otra parte, Sandra Moyano indicó que están planificando talleres para comenzar en el transcurso de este mes en la Tolkeyen. También habrá apoyo escolar: “Estamos terminando de cerrar para confirmar los talleristas y horarios”.
Entre otras propuestas, esperan contar con “un taller de música, otro de estimulación cognitiva para la tercera edad, uno relacionado a la terapia ocupacional, y el TAMFI que todos los años alguno destina a la biblioteca”.
Por último, dio a conocer que tuvieron que aumentar la cuota, aunque “sigue siendo muy accesible”. El valor a partir de marzo es $200 la tarifa individual y $500 para el grupo familiar. “Las cuotas de todas las bibliotecas populares son simbólicas, sin esos aportes que debería poner provincia y que da CONABIP, es muy difícil sostenerlas”, explicó Moyano.