Las raíces sudafricanas presentes en Esquel

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Una veintena de vecinos conforman la colectividad sudafricana en la ciudad, un espacio que tiene como objetivo principal revalorizar la cultura y las costumbres típicas de esa zona del continente africano. El fin de semana anterior conmemoraron la llegada de los bóers a la Patagonia.

Desde la segunda mitad del Siglo XIX la Argentina recibió a una gran ola inmigratoria. Muchos de esos extranjeros se asentaron en las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe. Pero otros arribaron directamente a la Patagonia. En Chubut es muy conocida la historia de los galeses.

A principios del Siglo XX se instalaron en el sur de la provincia, en Comodoro Rivadavia y en Sarmiento, principalmente, los bóers, un grupo originario de Sudáfrica. Desde esa zona de Chubut fueron migrando hacia otras localidades. Hoy en Esquel poco más de 15 personas integran la colectividad.

En diálogo con diario La Portada, Silvana Schlebusch, miembro de la colectividad sudafricana en la ciudad, explicó que el domingo anterior se conmemoró el 121° Aniversario de la llegada de los bóers a la Patagonia. “Se trató del primero de tres contingentes con casi 600 familias”, precisó.

Señaló que en ese contexto es que el fin de semana se hizo una actividad en instalaciones del Centro Cultural Melipal. El programa incluyó un acto con palabras alusivas a la fecha, relatos de antepasados y, a forma de cierre, la proyección de un producto audiovisual titulado “Los bóers en el fin del mundo”.

Valentía

Sostuvo que ese espíritu de perseverancia, valentía y coraje de quienes arribaron a la Patagonia en 1902 para radicarse en una tierra completamente distinta a la conocida hasta entonces moviliza, en la actualidad, a los familiares a mantener viva la cultura sudafricana. 

Schlebusch detalló que la colectividad sudafricana en Esquel está conformada por unos 16 vecinos. De todas maneras, se cree que los descendientes en la localidad son alrededor de 80. Como grupo nacen allá por agosto del 2022. Desde entonces se reúnen periódicamente.

Resaltó que las puertas están abiertas no solo a las personas con orígenes sudafricanos sino que también a aquellos que pretenden conocer un poco más sobre la cultura. “Todos son bienvenidos. Somos integradores. Nos juntamos, hacemos comidas típicas, compartimos anécdotas, recuerdos, etc.”, amplió.