La representante del Sindicato de Trabajadoras de Casas Particulares en Esquel manifestó que continúa habiendo casos de informalidad por desconocimiento en el sector. Han ayudado a más de 20 mujeres a acceder a su jubilación a través de moratorias. También continúa el reclamo por la no prestación de la obra social.
Las trabajadoras de Casas Particulares debían recibir en el mes de marzo el pago de la última cuota del aumento acordado en la paritaria del 2022. El total del mismo consistía en un 24% a pagar en cuatro tramos: 8% en diciembre, 7% en enero, 5% en febrero y 4% en marzo. También se acordó que la paritaria del 2023 se iniciaría en el mes de marzo pero eso aún no ocurrió y el sector se encuentra esperando el avance de las negociaciones.
Norma Morón, representante del Sindicato de Trabajadoras de Casas Particulares en Esquel, manifestó en diálogo con La Portada que no podrán participar de la discusión salarial debido a que no cuentan con la personería gremial, motivo por el cual tampoco pueden cobrar ninguna cuota como gremio.
Con respecto a los trámites por la personería gremial, comentó que el año pasado pudieron recuperar el expediente que se había perdido a través de una gestión de un colaborador del diputado nacional Santiago Igon. “Ahora nos queda corregir lo que tendríamos que haber hecho hace tiempo y no pudimos hacerlo por la pérdida del expediente”, explicó.
Por otra parte, Morón sostuvo que las trabajadoras de Casas Particulares se encuentran viviendo una compleja situación económica como el resto de la población. “La verdad es que hay mucha resistencia a los pagos y a entender que nosotras también somos trabajadoras, con lo cual tenemos los mismos derechos que cualquier otro trabajador”, planteó.
Asimismo Morón comentó que en el sector aún se dan casos de informalidad laboral, muchas veces por desconocimiento de los empleadores y otras veces porque las mismas trabajadoras no quieren ser registradas por temor a perder algún beneficio. “En estos 7 años que venimos trabajando, hemos podido colaborar con las compañeras que estaban por jubilarse para que puedan estar dentro de la moratoria. Fuimos buscando con quiénes habían trabajado, juntamos todos los papeles y logramos 23 jubilaciones”, destacó.
Aseguró que aún “hay muchas cosas por corregir pero hacemos todo lo que está a nuestro alcance y vamos aprendiendo día a día”.
La representante del Sindicato de Trabajadoras de Casas Particulares sostuvo que “como trabajadora una tiene que dar todo y para reclamar hay que cumplir, yo no puedo reclamar que no me pagan si me paso toda la mañana con el celular en la mano. Hay cosas que son indefendibles, hay gente que trabaja mucho y otra gente que no”.
Problemas con la Obra Social
Morón también señaló que continúan reclamando por la prestación del servicio de la obra social. “Estamos preparando otra estrategia para ver cómo podemos resolver este problema. Tenemos compañeras que están pagando la obra social y no tienen el servicio, entonces tenemos que unirnos entre todas, ser solidarias y ponernos en el lugar del otro”, reflexionó.
Señaló que “hay trabajadoras con graves casos de salud y nos frustra mucho no encontrar una respuesta porque no estamos pidiendo nada más importante que la salud”.
Encuentro en el SOEME
Morón contó que a raíz de una invitación de Sandra Ruminahuel y otras compañeras se realizará el festejo por el Día de las Trabajadoras de Casas particulares el 3 de abril en el salón del SOEME. “Vamos a unir esfuerzos e ideas porque lo importante es estar siempre en movimiento”, sostuvo por último.