Desbarataron una banda que se dedicaba a la ‘sextorsión’: hubo al menos 10 víctimas en Esquel

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A través de un trabajo organizado por el Equipo Fiscal de Cibercrimen de Esquel, desbarataron una organización cibercriminal que realizaba sextorsiones a hombres de Chubut, Santa Cruz y Río Negro. Desplegaron un importante operativo, con múltiples allanamientos, en el Instituto Penitenciario Provincial y en domicilios de las localidades de Rawson, Trelew y Gaiman.

Desmantelaron el taller donde los delincuentes operaban. Allí secuestraron más de 30 celulares, 3 notebooks y otros dispositivos. Asimismo, se incautaron varias tarjetas sim, tarjetas de prepago y varios recursos más, utilizados para las estafas.

El fiscal Carlos Richeri, encargado del equipo de Cibercrimen, se mostró sorprendido por el registro que los delincuentes tenían de la ingeniería social e inteligencia realizada a sus víctimas. Además, señaló, contaban con un detalle de los llamados y observaciones de cada objetivo.

“Nos sorprendió que tenían un espacio para trabajar, una oficina donde estaban las computadoras con los teléfonos, anotaciones, cuadernos, registros de a quiénes contactaban, qué habían hablado. El que estaba detenido tenía un registro similar, mucho más precario, pero con 2 teléfonos, un cuaderno y cada vez que una víctima había mandado una foto, el nombre de la supuesta mujer con la que lo habían abordado, la historia mínima que le habían contado y a partir de ahí arrancaban con la mentira”, explicó Richeri sobre la importante logística con la que contaban.

La banda estaba conformada por dos mujeres, pareja y hermana de un hombre detenido en el Instituto Penitenciario Provincial. Este último realizaba directamente las extorsiones. Todo esto llevó a que la denominen como una “Pyme familiar” que se dedicaba a la actividad ilícita.

El modus operandi de los ‘sextorsionadores’

Desde el taller que desmantelaron, dos mujeres realizaban inteligencia sobre potenciales víctimas y los elegían; posteriormente, desarrollaban un perfil falso de Facebook, con fotos e historias inventadas, y desde allí contactaban a sus objetivos y comenzaban conversaciones casuales, con inclinación a una relación sentimental.

Luego proponían practicar ‘sexting’. Primero enviaban una supuesta foto -falsa- y luego le exigían al objetivo una donde se le viera el rostro y los genitales. Una vez que recibían la imagen, le avisaban al miembro masculino de la banda y le facilitaban datos de contacto e información del perfil falso.

A partir de acá, comenzaba a operar el individuo desde el Instituto Penitenciario. Él los llamaba y les decía: “Soy el papá, ella tiene 14 años. Se puso como loca y rompió varias cosas, págame lo que rompió y quedamos así”. A veces agregaba que la supuesta menor estaba internada porque había intentado quitarse la vida, culpaba a la víctima y amenazaba con escracharlo.

Por otro lado, también se hacían pasar por abogados o fiscales. Amenazaban con allanamientos y una detención si no pagaba, con la excusa de una mediación. Una de las mujeres de la banda controlaba las transferencias y las ocultaba mediante un laberinto de cuentas para dificultar la investigación y asegurar la impunidad. También se encargaba de retirar el dinero de las cuentas o realizar compras.

El monto de la estafa

El fiscal Richeri subrayó que todo empezó por varias denuncias en un corto período de tiempo con características similares. Hubo más de 40 denunciantes en los últimos 90 días y surgieron 10 víctimas que en total transfirieron más de $200.000. En todos los casos intervino el Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito, dado que los cuadros de miedo y vulneración de los afectados eran muy graves.

“También pensamos que hay gente que no denunció, o que no llegó a pagar pero que cambió el número para que no lo llamen más”, agregó el jefe del equipo de Cibercrimen. En este marco, creen que hay víctimas “en todas las jurisdicciones”: “En varias localidades hay casos similares. Nos consultaron de Madryn, Comodoro Rivadavia y Trelew”.

Con el peritaje de todo el material secuestrado, esperan encontrar evidencia digital que sirva de prueba en un futuro juicio. De esta forma, obtendrían información importante sobre la creación de los perfiles falsos en Facebook, las operaciones de ingeniería social, los chats con las víctimas, y las operaciones financieras con bancos y billeteras virtuales en las que movieron el dinero mal habido.

¿Cómo evitar ser víctima de una sextorsión?

Desde el área de Cibercrimen subrayaron que es esencial evitar compartir información sensible con nuevos contactos o aquellos con los que solo se tiene un vínculo por las redes.

Recomiendan practicar ‘sexting’ seguro e indicaron que para ello es fundamental evitar enviar imágenes con las que se nos pueda identificar (sin rostro, sin tatuajes, etc). Por último, ante la primera señal de duda o sospecha, se debe cortar comunicación, pero sin borrar los chats ni bloquear al otro usuario para preservar la prueba.

Asimismo, el Equipo Fiscal de Cibercrimen destacó que se garantiza la absoluta reserva de la consulta y/o denuncia. Quien lo requiera puede contactarse a cibercrimen.esq@juschubut.gov.ar.