Que el Estado tiene la obligación de garantizar el derecho a la educación no cabe ninguna duda. No obstante, esta premisa parece ser olvidada. El ejemplo más cercano es el intento de cierre de la Escuela Nº 7706, con orientación en Turismo, de Piedra Parada. Se ofreció a los padres de los alumnos ser transferidos a otros establecimientos educativos, pero ello no fue aceptado.
Este rechazo, tanto de los padres como de los propios alumnos, se transformó en una comunidad educativa que se movilizó para visibilizar una situación a todas luces irregular: el vaciamiento de una escuela.
Cabe recordar que el Ministerio de Educación había informado que ocho estudiantes de la Escuela serían reubicados en otras instituciones educativas para garantizar la continuidad pedagógica y sostenimiento de sus trayectorias escolares.
La información indica, además, que la determinación se había tomado ya que la escuela no se encontraría en condiciones para el dictado de clases de manera normal, y además, los estudiantes residen a más de 40 km.
En este lucha por conservar el establecimiento educativo abierto llegó hasta Supervisión de Escuela e incluso se llevó a cabo una manifestación en la localidad de Gualjaina. En estas instancias la comunidad educativa estuvo acompañada por dirigentes de ATECh Regional Oeste quienes desde hace tiempo reclaman ante la situación de las escuelas.
Finalmente, y tal como debía ser, la decisión del Ministerio de Educación fue revertida y en la jornada de hoy miércoles los alumnos de la escuela Nº7706 volverán a las aulas con normalidad.
Cuando los derechos básicos son olvidados el riesgo es importante. El derecho a la educación y a estudiar en la propia comunidad no puede ser omitido ni olvidado por los funcionarios de turno.
