Madres solidarias abrieron merendero y comedor en el barrio Baden

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Ante la difícil situación que atraviesan numerosas familias de la ciudad a raíz de la pandemia, un grupo de vecinos solidarios decidió comenzar a dar la leche a los niños del barrio Badén y alrededores. El merendero “Los Sueños” funciona desde agosto del año pasado en la sede vecinal y hoy se encuentra entregando alrededor de 100 viandas los miércoles, jueves y sábado. Desde hace unas semanas se empezó a brindar el almuerzo.

El merendero “Los Sueños” nació en plena pandemia. Un grupo de vecinas y vecinos del Badén preocupados por la situación que se encontraban viviendo muchas familias del barrio ante la falta de trabajo y la crisis económica decidieron poner manos a la obra y brindarles su ayuda.

“El merendero comenzó a funcionar en agosto del año pasado cuando conseguimos la sede vecinal para organizar una actividad para el Día del Niño. Queríamos que los nenes del barrio pudieran recibir una leche, golosinas y regalitos”, contó Juliana Aleuy, una de las mamás que lleva adelante este proyecto solidario llamado “Los Sueños”, en diálogo con La Portada.

Juliana, antes de iniciar con el merendero, le brindaba la merienda a algunos amigos de su hijo que no estaban pasando un buen momento con sus familias, pero no podía afrontar ella sola la compra de los alimentos y necesitaba el apoyo de otras personas para continuar haciéndolo. “Comenzamos a dar la leche dos veces por semana y ahora estamos haciéndolo miércoles, jueves y sábado porque tenemos mucha demanda”, aseguró.

Actualmente se encuentran entregando viandas a 100 nenes y nenas del barrio y alrededores. “Les pedimos que sólo venga un integrante de la familia a retirarlas para evitar que se congregue gente y cuidarnos entre todos”, confió.

Juliana sostuvo que “sólo es un refuerzo, sabemos que no es mucho, pero es una ayuda para las familias que lo necesitan”. Asimismo contó que hace 3 semanas comenzaron a entregar el almuerzo, también bajo la modalidad de viandas, al ver que muchas familias no tienen trabajo por la veda invernal y la pandemia. “Vemos que la comida se nos va muy rápido, cocinamos una olla completa y a la media hora ya no queda nada”, afirmó.

Señaló además que el comedor no lleva ni un mes y cada vez se van sumando más familias de diferentes barrios. El trabajo es a pulmón, con donaciones de vecinos y comercios. Por el momento no reciben ayuda del municipio. “Todo es bienvenido, quienes quieran colaborar con el merendero o el comedor pueden acercarse a la sede -ubicada en Los Jazmines y Los Chingolos- los miércoles y jueves de 15 a 17 horas o los sábados de 10 a 13 horas, o también pueden comunicarse al 2945-659233”, informó.

Juliana agradeció la ayuda que reciben de vecinos solidarios y comerciantes como Mercado Chicote, Panificadora Esquel, La Espiga, La Casa del Churro, Ombú y Panadería DS. “También recibimos donaciones de ropa, calzados y frazadas que se las entregamos a las familias que asisten al merendero. Trabajamos en conjunto con el grupo de jóvenes que lleva adelante el Ropero Solidario y recorre las diferentes sedes vecinales”, indicó.

Por último Juliana adelantó que se encuentran organizando una campaña de juguetes para el Día del Niño.