Se suele decir que las cifras sólo son números fríos que no reflejan historias y es posible que ello sea cierto. No obstante en determinados casos permiten generar atención sobre una determinada problemática que afecta a las sociedades.

Este podría ser el caso de los números de femicidios ocurridos en el inicio de este 2021 signado, tal como el año pasado, por la pandemia.      

A principios de este mes el informe del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano” – que dirige La Casa del Encuentro – dio cuenta que desde el 1 al 31 de enero de 2021, en el marco del DISPO, se produjeron 30 femicidios y 1 transfemicidio. A este número deben sumarse los ocurridos en las últimas semanas lo cual deja una cifra superior a los 44 femicidios.      

La organización señaló, por entonces, que “una mujer asesinada cada 24 horas demuestra que todas las medidas implementadas, en el momento excepcional que atravesamos, no son suficientes para proteger a las mujeres y personas trans en situación de violencia. Es imprescindible que el Estado refuerce las medidas de prevención y protección desde una mirada interdisciplinaria”.

La ONG fue precisa al sostener que “la violencia de género necesita un abordaje federal. No es igual el acceso a recursos en los centros urbanos, que en las zonas más alejadas. La realidad es una sola: nos siguen matando. Sabemos que para trabajar la prevención se impone un cambio cultural y que esto implica un proceso extenso, por eso se deben reforzar las políticas que faciliten a las mujeres y compañeras trans los caminos de resolución de sus problemáticas en el presente”.

La Casa del Encuentro sostiene que “es fundamental que el Poder Judicial restablezca su servicio y otorgue prioridad a las denuncias por violencia. Luego de tantos meses, y solo con la renovación automática de las medidas, las causas deben avanzar para que las mujeres no se encuentren, además, sumergidas en una situación de violencia institucional”.

El reclamo de un servicio de Justicia más eficaz también se expresa en Esquel desde el Consejo Municipal de la Mujer. “Sabemos que muchísimas veces van (mujeres víctimas de violencia de género) a hacer la denuncia y no se las reciben o quedan en los cajones de Tribunales. La Justicia se toma todo el tiempo. Los nombres son los de siempre. Los abogados no tienen prontitud para dar respuestas”, asegura Graciela Avilés presidenta de dicho Consejo.

La Casa del Encuentro reclama, también, “la implementación efectiva de los puntos anunciados por el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, como el programa “Acompañar” en las provincias que ya firmaron el convenio. Porque la burocracia no puede ser un obstáculo para el acceso a los derechos que las protegen. La implementación de políticas públicas en materia de género es un compromiso que la República Argentina asumió a nivel internacional”.

Las cifras nos alertan, nos hacen pensar que miles de mujeres no están seguras en sus hogares, nos movilizan a manifestarnos desde las Redes Sociales o en forma presencial. Desde el lugar que elijamos sumarnos al reclamo es preciso no olvidar que detrás de cada número hay una familia que llora a un ser querido. Exigir políticas públicas que aseguren una vida libre de violencia no sólo es un derecho, es una obligación.