A diferencia de otros veranos, las altas temperaturas se extienden en los días desde hace ya varias semanas con breves períodos de días menos cálidos. Y si bien para muchos esto suele ser una buena noticia – ya que permite permanecer al aire libre y disfrutar de los distintos espacios recreativos y turísticos de la ciudad como así también de la región lo cierto – es que también presenta una complejidad. Es que los índices de peligrosidad de incendios continúan siendo elevados por lo que los riesgos también.

Ante esta especial circunstancia es preciso recordar la importancia de no realizar quemas o encender fuego por otra cualquier circunstancia. En caso de encenderlo es vital asegurarse que sea debidamente apagado antes de dejar el lugar. Ninguna precaución, en este sentido, puede considerarse excesiva.

Es claro que a las medidas de prevención que se le puede hacer a la población también es necesario sumar recursos económicos que sean suficientes, pero que además llegan a destino en tiempo y forma.

La provincia dispuso de 14.5 millones de pesos para afrontar la temporada de incendios en la región cordillerana en el marco de la declaración de la emergencia ígnea decretada en diciembre pasado. Los recursos están llegando, pero quizás hubiese sido relevante que llegaran mucho antes del inicio de la temporada. 

Por otra parte es justo y necesario destacar el trabajo que siempre realizan los integrantes del Servicio Provincial de Manejo del Fuego de Chubut y de los distintos Cuarteles de Bomberos que pese a sus propias dificultades no dejan de asistir ante la declaración de un incendio.

Por los brigadistas y bomberos que arriesgan sus vidas , por el cuidado del medio ambiente, por la preservación de los recursos naturales cuya recuperación puede llevar muchos años es más que importante ser cuidadosos y responsables al momento de hace fuego especialmente en determinados lugares.