Más de sesenta alumnos de diferentes escuelas junto a un grupo de voluntarios se reunirán este sábado a partir de las 10 horas a plantar 600 ejemplares de ñires, maitenes y cipreses detrás de la vertiente que se encuentra camino a La Hoya. La actividad se encuentra organizada por la Fundación de Bosques Nativos Argentinos y forma parte de un proyecto de restauración de las riberas.

“La idea es reforestar ese sector del Cañadón de los Bandidos, que se está degradando por los animales y el factor humano”, manifestó en diálogo con La Portada Gonzalo Romano, representante patagónico de la Fundación de Bosques Nativos Argentinos.

Será la segunda plantación de árboles nativos que se lleve a cabo en el lugar, ya que en 2017 se plantaron más de mil ejemplares con participación de alumnos de escuelas de la ciudad. “Hablé con las nuevas autoridades del Ejército Argentino, le conté lo que queríamos hacer y nos encontramos con muy buena predisposición así que estamos viendo si participan algunos soldados de la actividad”, contó.

En esta oportunidad se plantarán 600 ejemplares de árboles nativos, entre los cuales habrá ñires, maitenes y cipreses con la colaboración de más de sesenta alumnos de las escuelas N° 112, 735 y “Vida en la Naturaleza”, además de voluntarios.  “Nuestro proyecto no sólo consiste en plantar y reforestar sino también en involucrar a los chicos y hacer educación ambiental”, destacó.

Asimismo Gonzalo explicó que junto a Gabriela Papazian, especialista en vegetación de riberas, analizaron esta zona del Arroyo Esquel y constataron que estaba muy bien el estrato de plantas arbustivas pero no había árboles entonces surgió esta iniciativa de la plantación. “Con la población de ejemplares nativos, vamos a ponerle un freno a las especies exóticas que van avanzando como pueden ser los sauces, las mosquetas y los lupinos. También se va a ayudar a sedimentar las costas, a limpiar el agua y a regular el caudal”, señaló.

La actividad se realizará el próximo sábado 31 de agosto a las 10 horas en la zona detrás de la vertiente que se encuentra camino a La Hoya. La convocatoria es abierta a toda la comunidad, sólo se requiere llevar pala, abrigo y mate. Además habrá una carpa donde se servirá chocolate. “Este año propusimos que cada uno de los chicos lleve tutores con sus nombres para que después puedan ir a regar sus arbolitos. A ellos les entusiasma mucho esta actividad, le das una pala, un poco de tierra y salen felices a plantar”, concluyó.