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El también titular de la CGT Cordillera sostuvo que la clase trabajadora atraviesa un momento difícil a nivel país y no vislumbró una mejora a corto plazo. “Vienen por delante años muy complicados”, enfatizó, lamentando al mismo tiempo que impera un “discurso” general de “anti-política”.
“Molesta que los trabajadores se organicen”, cuestionó en referencia a los grupos concentrados y apuntó directamente contra los formadores de opinión que intentan a toda costa “estigmatizar a los sindicalistas”.
Reiteró que el objetivo principal es lograr que “los trabajadores no se organicen” en defensa de sus derechos y reprochó que desde la cúpula del Gobierno Nacional pretenden avanzar en “reformas y flexibilizaciones laborales”.
El poder trata de convencer, con los grandes medios de aliados, que “hay algo malo detrás de organizarse y de la lucha que damos los gremios”, manifestó preocupado. Subrayó que la clave es la unidad y advirtió que quienes no lo comprenden son “cómplices”.
Aseguró que aún falta mucho para alcanzar una adecuada “conciencia sindical y política también”, entendiendo a esta última como la herramienta más valiosa para transformar la realidad de los postergados. “Esto se cambia participando”, afirmó.
Planteó que en pugna hay dos modelos bien claros: uno que excluye a los trabajadores y otro que los pone como objeto medular. “El pueblo debe entender que si no participa otros tomarán las decisiones”, recalcó Osorio.
“Los trabajadores son los encargados de definir si son expectantes y pierden las esperanzas o si, por el contrario, se vuelcan por la lucha a partir de la actividad política”, remarcó el titular del sindicato municipal.