Al municipio no parece incomodarle mucho las críticas que recibe desde la oposición, y también de varios vecinos, por el estacionamiento medido.
Cada balance que hace de su gestión el propio intendente Sergio Ongarato destaca la marcha del SEM, sostiene que dejó de ser deficitario y que permitió ordenar el tránsito en la zona céntrica.
El jefe comunal luce conforme con el sistema. Sobre todo porque -según afirman en la Municipalidad- no genera como antes pérdidas anuales cercanas a los 5 millones de pesos.
“Tenía un déficit de 400 mil mensuales”, se alarman en la Secretaría de Gobierno y recuerdan que encontrar un rinconcito para estacionar solía ser un desafío titánico.
“Para que el sistema funcione es necesario que todos paguemos”, dijo hace algunos días Ongarato delante de los concejales, en la apertura de sesiones ordinarias de la Casa de las Leyes.
Confió que él también abona tanto con su automóvil particular como con el oficial, “aún en el horario de oficina”. Resaltó que “el costo es de dos pesos cada 15 minutos. Este monto es el mismo que se estaba cobrando hace más de un año. Cabe señalar que en otras ciudades la hora cuesta 12 pesos como mínimo”.
Desde el Ejecutivo informan que hay un promedio de 3000 estacionamientos diarios y 650 lugares habilitados para estacionar el vehículo.
Por otro lado están las infracciones. Se generan unas 150 por día, lo que al mes representa 4500 aproximadamente. Si el pago no es al instante la multa aplicada por el Tribunal de Faltas puede superar los 600 pesos, por cada tarjeta roja.