A pocos días del inicio del período de sesiones ordinarias del Honorable Concejo Deliberante de Esquel muchos comienzan a preguntarse cuál será el rol del poder legislativo en esta segunda etapa de gestión del intendente Sergio Ongarato. El período de “conocimiento del trabajo legislativo” se supone superado y las acciones de los ediles deben ser contundentes y sin margen de error por desconocimiento.
Los concejales del oficialismo (Cambiemos) deberán demostrar cuán unidos están para brindar respuestas a los vecinos preocupados por diversas problemáticas que los tienen como protagonistas en un año que se perfila cargado de incertidumbre especialmente desde el aspecto laboral y económico. El bloque de Cambiemos deberá, también, demostrar cuánto apoya a su jefe político y si es capaz de dejar de lado los personalismos y las ambiciones de cara a las elecciones de 2019.
Los bloques de la oposición (Frente para la Victoria, Chubut Somos Todos y Frente Vecinal Esquel) – por su parte – tendrán la responsabilidad de aunar esfuerzos y trabajo para sumar ideas que sirvan al conjunto de la comunidad. El desafío, para ellos, será construir en la diferencia y demostrar el verdadero poder de la oposición.
Los diez ediles, en 2018, deben estar especialmente atentos a las problemáticas sociales que afectan a los sectores más desprotegidos de la población. Quienes los votaron confían en que sabrán ocupar una banca, pero también trabajar por el pueblo sin importar las ideologías o si se carece de ellas. La resolución de los verdaderos problemas de los vecinos (que superan los meros nombramientos de calles y homenajes) no necesita ideologías, es sólo una cuestión de sentido común y compromiso social.
Los vecinos necesitan saber que su Concejo Deliberante puede ser la “caja de resonancia” donde expresar sus preocupaciones y plantear la búsqueda de soluciones. Necesitan obtener respuestas a las preguntas que formulan de manera específica (aún se desconocen los motivos que llevaron a tener en su “Área de Prensa” a una persona no idónea para tal función y que además es la esposa de un ex empresario periodístico que dejó a más de veinte trabajadores en la calle, por sólo citar un ejemplo) y que los compromisos de trabajo conjunto con representantes de sectores de la sociedad serán cumplidos.
Los vecinos necesitan poder confiar en sus representantes porque en ello también se juega la credibilidad de la institución que, por otra parte, debe contribuir y abogar por la plena ejecución de las ordenanzas que promulga.
Los vecinos necesitan del trabajo serio y responsable de todos sus representantes. ¿Estarán los ediles a la altura de las circunstancias? Sólo el transcurrir de las sesiones de este período legislativo 2018 podrá responder esa pregunta.
