Con esta frase se pueden sintetizar las declaraciones que hicieron referentes políticos en las últimas horas con el objetivo de reabrir el debate minero en la provincia, como una solución o salida a la crisis económica. Este cuento ya lo vivimos.
Cuando aún no pasó una semana del fallecimiento del gobernador Mario Das Neves, comenzaron las especulaciones de distinto tipo, ya sean políticas, sociales y hasta económicas. Apenas asumido el nuevo gobernador, Mariano Arcioni, los referentes de distintos partidos e intendentes comenzaron a plantearle inquietudes y posibilidades con respecto a la situación económica que atraviesa la provincia, y hasta algunos se animaron a proponer que se reabra el debate por la Minería como una posible salida a la crisis.
Éste último fue el caso del presidente del Partido justicialista en Chubut, Ricardo Mutio, quien aseguró que además de él son varios los intendentes que pretenden reclamar al flamante gobernador que avance con la inclusión de la minería en la agenda pública, remarcando que de esta manera vendrá “el verdadero desarrollo de la provincia”.
Ante esta primera presión mediática ejercida por el dirigente del PJ, Arcioni, rápido de reflejos, negó la posibilidad de que se reabra el debate minero durante esta gestión ya que sostuvo que se “respetará la multiplicidad de voces que hay respecto al no a la megaminería”, ratificando la postura de este gobierno provincial, que se había manifestado en vida de Mario Das Neves, con respecto al cuidado de los recursos naturales.
A pesar de la expresión de voluntad del pueblo de Esquel hace casi 14 años, en aquél histórico plebiscito en el que el 82% de los votantes se manifestó en contra de la megaminería, con el paso del tiempo resurgen viejos fantasmas intentando imponer, al menos en la agenda del gobierno provincial, una propuesta que va en contra del cuidado del ambiente y los recursos naturales, utilizando siempre la misma excusa de la crisis económica y la salida laboral y productiva que enriquecería a la región.
Además de aquel famoso plebiscito, la ciudadanía se expresó innumerables veces en contra de proyectos de este tipo, que fueron mutando en su forma de presentarse al pueblo, pero que nunca fueron aceptadas. Estamos siempre atentos a ver cuándo y cómo surgirán nuevos actores pidiendo se reabra el debate para autorizar explotaciones mineras, pero siempre el pueblo hará saber su postura por respetar la naturaleza.
La respuesta del gobernador Arcioni es un punto a favor de la defensa del ambiente y, si se mantiene firme en su postura, el pueblo podrá pelear contra cualquier embate que venga ya sea desde los privados como de los políticos que viven en la costa de la provincia y solo buscan obtener réditos económicos sin importar los costos que éstos tengan.