Las elecciones del pasado 22 de octubre dejaron como resultado a nivel nacional el fortalecimiento del oficialismo con 107 diputados y 25 senadores electos que representarán a Cambiemos. Y aunque estas cifras no alcanzan para lograr mayoría si le permite al Gobierno de Mauricio Macri contar con la fuerza suficiente para negociar en otros términos las reformas ya anunciadas.
Las urnas le dieron a Cambiemos un fuerte respaldo en casi todo el país y ello no deja de sorprender teniendo en cuenta la economía adversa, anuncios de tarifazos, caída del consumo, falta de trabajo y proyectos de Flexibilización Laboral que sólo profundizarán la precariedad de los trabajadores.
Y lejos de hacer una valoración de la decisión del electorado desde este espacio solo se pretende enumerar aquello que marca la realidad y que nos invita a pensar en lo que se viene.
El lunes, a pocas horas de finalizada la elección, el presidente Mauricio Macri quien mucho antes de conocer el resultado electoral ya delineaba su proyecto reeleccionista confirmó que se llevará adelante una Reforma Previsional y que habrá un mayor endeudamiento lo cual, a decir de los expertos, se traduce en “ajuste”. Si, el ajuste cuyo costo solo paga la clase trabajadora.
Explicar el resultado de las elecciones resulta, cuando menos, aventurado porque está claro que la población utiliza un criterio cambiante y que su percepción de la realidad es única. Cada persona realiza su propio “recorte de la realidad” y eso es válido.
La provincia del Chubut aportó un dato curioso: los votantes concurrieron a las urnas en mayor medida en las PASO en comparación con el porcentaje registrado el domingo.
Es, por otra parte, destacable que la jornada electoral en la provincia se desarrolló con normalidad pese al temor de muchos en relación a posibles manifestaciones de quienes reclaman (reclamamos) “Verdad y Justicia para Santiago Maldonado”. La desaparición forzada del joven artesano – y el hallazgo de su cuerpo a cuatro días de los comicios- no estuvo ajena al proceso eleccionario, pero no modificó el resultado que el Gobierno Nacional esperaba y festejó en la noche del domingo con el ya tradicional baile del Presidente.
Con un Gobierno Nacional fortalecido, una oposición que no encuentra el rumbo y una sociedad cada vez más subjetiva respecto de a quien favorece con su voto inicia una nueva etapa la cual para muchos tendrá continuidad en 2019.
