La Escuela 735 de Esquel, que este año cumple 35 años, enfrenta desde hace meses algunos problemas edilicios, especialmente en lo que concierne al suministro de gas. Asimismo, se sostiene la histórica demanda de un SUM.
Pablo Galperín, vicedirector de la institución, explicó a La Portada que la falta de gas se inició antes del receso de verano. “El suministro fue cortado en diciembre, a raíz de una serie de incumplimientos de parte de Obras Públicas por tareas que tenía que realizar y documentación que tenía que presentar ante Camuzzi”, manifestó el directivo escolar.
La situación se vuelve especialmente crítica en las horas de la mañana, cuando “ya el frío se hace sentir porque a la madrugada la temperatura baja mucho, así que las primeras horas las temperaturas son bastante frías en el interior del edificio”.
La semana anterior, la escuela mantuvo su horario completo de funcionamiento, dado que se encontraba en una instancia compensatoria para recuperar trayectorias y organizar el ciclo lectivo 2025. Desde el pasado miércoles comenzaron a las 9 en lugar de 7.40, solo con mesas de examen y recuperatorios pendientes.
De todos modos, el docente dejó que claro que están “a la espera de alguna información formal sobre cuándo vamos a tener gas nuevamente”. El establecimiento educativo cuenta con una matrícula de casi 400 estudiantes, repartidos aproximadamente en 200 a la mañana y 200 en el turno de la tarde.
En cuanto a lo necesario para restablecer el gas, el vicedirector informó que, extraoficialmente, “nos dijeron que lo que falta es la prueba de hermeticidad”. “En el verano colocaron un calefactor y se hicieron ajustes pendientes, pero hasta el momento no tenemos certeza de cuándo se llevará a cabo esa prueba”, apuntó.
En este sentido, recalcó que “está toda la escuela sin gas”, a pesar de contar con distintos sistemas de calefacción en áreas diferenciadas. El sector frontal, donde se encuentran la dirección, secretaría, cocina y baños, utiliza calderas y radiadores, mientras que, en el sector de las aulas, biblioteca, preceptoría y sala de profesores, utilizan calefactores. “Dependemos del medidor que se unificó en la gran obra del 2019, cuando se nos remodeló el edificio tras volarse el techo y se instaló una nueva red de gas”, explicó.
La necesidad de un SUM
Sin embargo, la problemática del gas es la urgencia en la Escuela 735, pero también existen demandas históricas que atender como el SUM, que en casi 35 años de vida aún no poseen. Galperín recordó que es un espacio que se proyectó desde la década del 90 y se considera fundamental para la realización de actividades de Educación Física, actos y jornadas escolares.
“Ha sido una lucha durante décadas. Dependemos del gimnasio municipal para las clases de Educación Física, lo que nos condiciona por los horarios y las actividades de otras instituciones”, señaló.
El lugar para el SUM, que ya fue proyectado en planos, se encuentra en la cancha adyacente a la escuela y está pensado para ser un espacio de uso comunitario, no solo para la institución sino también para el barrio y otras escuelas cercanas. “Sobra espacio para hacer un gimnasio. Es una decisión política que ha estado pendiente durante años y que resulta indispensable para el normal funcionamiento”, agregó.
Por último, Galperín informó que, en cuanto al diálogo con el gobierno, en este último tiempo “se han acercado funcionarios de distintas áreas vinculadas con infraestructura, y el mismo intendente (Matías) Taccetta, cuando era candidato, vino a la escuela para plantear la necesidad de resolver este tema. Sin embargo, la cuestión sigue pendiente”.