El director de Bromatología de la Municipalidad de Esquel, Benjamín Lobos, estableció una relación directa entre las multas aplicadas a los establecimientos comerciales por el estado de algunos productos y los cursos de manipulación de alimentos. El dato: en el 2022 se labraron 300 actas y en ninguno de los casos estaba involucrada una persona con carnet de manipulador.
El titular de Bromatología brindó una entrevista a diario La Portada. Habló sobre los controles realizados durante la actual temporada de verano. También adelantó que programaron un esquema de capacitaciones en manipulación de alimentos y que la idea es multiplicar el cupo para aumentar la participación de los interesados.
Explicó que el personal del área mantiene la intensidad de los controles durante el año, pero en verano suelen incrementarse los hallazgos. Hay varias razones, entre ellas la cantidad de eventos festivos habituales en los meses estivales. Más consumo, más comida en tránsito. También, el calor provoca condiciones favorables para la descomposición de los alimentos.
El cuerpo de inspectores está constituido por ocho agentes. Son los encargados de coordinar los recorridos por los comercios hasta donde llegan a través de tres vías: un auditoría establecida mediante previo acuerdo con el propietario del local; los controles de vehículos en ruta; y las que se practican a partir de la denuncia de un vecino.
Señaló que la advertencia del consumidor forma parte de un esquema de trabajo efectivo. “Es la población la que en alguna medida controla el estado de los alimentos. Cuando hay algo raro nos avisan”, valoró, añadiendo que un alto porcentaje de las inspecciones concretadas a raíz de una denuncia termina con hallazgos positivos.
Precisó asimismo que el personal labra el acta y luego ese expediente pasa al Tribunal de Faltas, órgano que se encarga de definir la sanción que cabe. La misma puede ser económica o la clausura preventiva. Si el comercio recibe tres multas severas en un breve espacio de tiempo corre el riesgo de recibir el cierre definitivo.
Educación
Por otro lado, sostuvo que la educción es el método más eficiente para reducir los casos de establecimientos con comida en mal estado. “En el 2022 se hicieron alrededor de 300 actas y en ninguna de ellas había involucrada una persona con el carnet de manipulador de alimentos”, describió el funcionario municipal.
“Encontramos una relación directa entre la calidad del lugar y la presencia de manipuladores de alimentos con carnet”, enfatizó, al tiempo que puso en valor la organización de los cursos que suele organizar la Dirección de Bromatología. Durante el pasado año se formaron alrededor de 550 manipuladores de alimentos en Esquel.
Avisó Lobos que en el transcurso de este año “vamos a quintuplicar los cupos. Antes eran para 30 personas y ahora lo llevaremos a 140. También haremos una coordinación con formadores privados. La intención es que un buen número de las personas que manipulan alimentos en la ciudad estén debidamente formadas”
Antes de finalizar la nota concedida a diario La Portada, el funcionario municipal advirtió que con la capacitación del personal del sector no solo se registra una interesante reducción en términos de infracciones a los establecimientos comerciales sino que también cae el riesgo de que la población contraiga alguna enfermedad asociada al mal estado de los alimentos.