Oscar De Knolseissen asumió al frente de la Sociedad Rural Esquel en reemplazo de Leonardo Jones. Arranca el año con varios desafíos, entre ellos la organización de la tradicional muestra ovina. A largo plazo, buscará gestionar para un sector golpeado por la sequía, los predadores y la crisis económica de arrastre.
En diálogo con diario La Portada, De Knolseissen habló de sus objetivos al frente de la entidad rural, analizó brevemente la situación del campo en la región cordillerana, adelantó que impulsa la continuidad del trabajo realizado a lo largo de los cuatro años de Jones y fijó algunos lineamientos.
Mostró su satisfacción por tomar las riendas de una institución de prestigio y activa en contacto directo con el productor. De inmediato remarcó que la intención es garantizar la continuidad de lo que venía haciendo la anterior comisión directiva presidida por Leonardo Jones.
Afirmó además que no vendrá un cambio abrupto en la dirección de la Sociedad Rural, pero aclaró que desde luego querrá aportar una impronta personal. “Existe una renovación de nombres. Para nosotros es fundamental dar continuidad a lo que se estaba realizando”, manifestó.
Trabajo en red
Señaló luego que la intención es fortalecer el trabajo mancomunado con distintas instituciones del tejido social como el Ministerio de Agricultura y Ganadería del Chubut, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Bosques, los municipios de la zona, organismos estatales y de investigación, etc.
Dijo que lentamente irá promoviendo una agenda de contacto. Serán encuentros de presentación que además permitirán desglosar líneas de acción a corto, mediano y largo plazo. Entendió que la unión de esfuerzos es una pieza fundamental para cumplir con lo objetivos.
Panorama del sector
Dejó en claro, en otro orden, que la Sociedad Rural responde a “la gente que trabaja en el campo” y al conjunto de los productores. “Estamos en un momento que por supuesto no es fácil para nadie”, aclaró el dirigente en la entrevista concedida a este medio y agregó que una economía frágil repercute en la estabilidad del sector.
“La sequía es algo que lamentablemente la asumimos como normal. Es un tema que en la Meseta se siente mucho más”, planteó. Asimismo, advirtió que la preocupación más grande pasa por la rentabilidad de los establecimientos, es decir si cierran o no los números a fin de mes.
“Vemos que cada vez son necesarias mayores cabezas de ganado para lograr el mismo objetivo”, expuso De Knolseissen, acotando que lógicamente no ayuda la falta de agua, la presencia de predadores y la inestabilidad económica general del país. “El abigeato es un tema que tampoco nos podemos olvidar”, recalcó.