La escuela de básquet, que contiene, integra e inculca valores, continúa brindando un acompañamiento a sus alumnos y sus familias en este periodo de aislamiento social, preventivo y obligatorio con diversas propuestas psicomotrices y recreativas.
El año había arrancado muy bien para Carossi Basquet. Las clases habían comenzado el 2 de marzo con más de 90 alumnos participando de la Escuela Inicial y la Escuela Minibasquet (pre mini y mini).
La Asociación Civil realizó una inversión importante con la incorporación de un stock de 40 pelotas nuevas, más elementos de psicomotricidad y neurociencia, que seguramente se pondrán en práctica y darán sus frutos cuando pase la emergencia sanitaria.
Darío Carosso, quien es uno de los entrenadores de Carossi Basquet junto a sus hermanos Rodolfo y Marcos, contó en diálogo con La Portada que se encuentran acompañando a sus alumnos en esta cuarentena con diferentes propuestas.
“Les enviamos juegos, sopas de letras deportivas y links donde se hace handing ball para que puedan jugar”, comentó.
En este sentido explicó que “uno de los ejercicios de psicomotricidad consistía en construir una plaza motriz -es el espacio que les brindamos a ellos en el club para que desarrollen con su imaginación algo que les gusta hacer- en su casa con lo que tengan, libros, hilo, soga, globos o botellas vacías. Así ellos hacen sus propios circuitos de motricidad”.
De todos modos sostuvo que “no queremos sobrecargarlos de cosas porque también los chicos reciben mucho material de las escuelas”.
Carosso señaló que “no tomamos estos ejercicios como clases sino como un momento de distracción porque hoy los chicos están abocados a realizar las tareas escolares”.