Con la organización del Centro Cultural Rucaiken y el apoyo de hacedores culturales se concretó con éxito días atrás el Primer Certamen Juvenil de la Canción Patagónica para intérpretes y cantautores en Esquel, donde además se grabó el disco “Aukin”, que significa “Eco” y simboliza la idea de que las nuevas generaciones fortalezcan el canto patagónico.
Eduardo Paillacan, cantautor patagónico y coordinador del Centro Cultural Rucaiken, contó a La Portada que este Primer Certamen Juvenil de la Canción Patagónica surgió como una idea de trabajar con la identidad y patrimonio cultural del lugar, además de toda la parte artística y musical. “Nuestro objetivo es atraer a las nuevas generaciones, que por allí están un poco dejadas de lado, y fortalecer el canto patagónico; por eso llegamos al acuerdo de hacer un certamen”, destacó.
Si bien reconoció que el término certamen suena rígido, explicó que en el arte se sobreentiende que no se compite y que esta iniciativa se enfocó más desde un encuentro donde se pudo disfrutar de una charla amena con el jurado en el marco de un almuerzo y compartir los testimonios de los mismos desde su experiencia de vida y el trabajo.
Ocho jóvenes de Esquel, Trevelin, Costa de Lepá, Tierra del Fuego y Bahía Blanca, de entre 16 y 23 años, participaron de este certamen y la grabación del disco donde se incorporaron cuatro géneros: canto ancestral del sur del país, canto y música campesina, urbana y cantautor. “Tuvimos una respuesta más que positiva porque no teníamos muchas expectativas por el hecho de que el canto patagónico aún está escondido dentro de la Patagonia por la poca difusión que tiene”, relató.
Paillacan además resaltó que “el encuentro se realizó totalmente desde el esfuerzo y la vinculación real con los hacedores culturales de la música y el canto popular patagónico de todos los tiempos”, sin ninguna ayuda del gobierno municipal ni del área de Cultura.
El jurado estuvo integrado por personas de mucha trayectoria y experiencia en encuentros de música patagónica como Horacio “Chino” Contreras “La Chuza”, Ariel Manquipan, de Esquel, y David Murillo, de Trevelin; toda gente que conoce el arte de la guitarra, el canto y la expresión. “Evaluamos cosas sencillas sobre todo el amor, la predisposición a esta historia que es tan nuestra y tierna”, aseguró.
Proyectando el próximo disco
Paillacan adelantó que la experiencia continúa y que trabajarán con los participantes del primer disco en la promoción del segundo. Para quienes aún no pudieron acceder al material discográfico, pueden hacerlo contactándose con la Fundación Rucaiken a través de Facebook.
Por último, el cantautor patagónico convocó a todos los hacedores culturales del canto patagónico a incentivar a los jóvenes a subirse arriba del escenario. “La música patagónica necesita de intérpretes que la valoren y por allí el Estado no lo ha hecho con precisión en ninguno de los tiempos”, concluyó.