La autocrítica no abunda demasiado entre la clase política argentina. Muchos ven como un síntoma de debilidad reconocer equivocaciones en la gestión. El intendente de Cholila, Silvio Boudergham, puede considerarse una excepción a la regla. Ante un nutrido grupo de vecinos, en un acto, no dudó en pedir “mil disculpas” por los “errores cometidos” en los tres años de Gobierno.
No la tuvo fácil Boudergham. Ni bien asumió allá por diciembre del 2015 encontró una situación económica incontrolable. En su momento habló de un municipio desfinanciado y con la planta de empleados sobredimensionada. Los números no le cerraban por ningún lado. Acusaba, asimismo, a ex funcionarios de autonombrarse para garantizarse un puesto.
El jefe comunal debía levantar todos los meses el teléfono para pedir auxilio financiero al Gobierno de la Provincia. Con recursos propios era casi imposible afrontar el pago de salarios y las obligaciones con proveedores. “La única salida es ir a golpear la puerta” en Fontana 50, llegó a confesar el cordillerano.
Durante el acto central por el aniversario de la localidad, realizado el fin de semana pasado, el intendente sorprendió a todos cuando desde el atril pidió “mil disculpas” por los “errores cometidos” en los tres años de gestión. Se lo vio emocionado, con la voz entrecortada, parado en el escenario principal del predio de la Fiesta Nacional del Asado.
“Los primeros dos años fueron para el olvido”, manifestó sin rodeos, recordando que costaba mucho cumplir con los sueldos. Calificó a la crisis atravesada como “terrible” pero admitió que de esa experiencia negativa “aprendí”. Subrayó que hace ocho meses la realidad es otra y que con esfuerzo pudo solucionarse uno de los “problemas más graves”: los haberes de la administración pública.
Dijo que lentamente “estamos saliendo adelante” y que “el panorama” a futuro es “muy alentador”. Entusiasmado se mostró con las obras proyectadas para el 2019, entre las que mencionó mejoramientos habitacionales, sanitarios en el predio de la Fiesta del Asado, infraestructura en materia de servicios y un SUM escolar, por ejemplo.
Inexperiencia política
Sin titubeos Boudergham aseveró que “se avecinan tiempos muy lindos” para la localidad. De nuevo reiteró: “Necesito pedir disculpas a mi pueblo”. Argumentó que “venir por fuera de la política” y tratar de conducir un barco en medio de la tormenta “me llevó a cometer muchos errores de los cuales me hago cargo”.
“Por la experiencia adquirida, no volveré a incurrir en los mismos errores. Seguramente existen varias cosas por subsanar. Pero estoy dispuesto y muy abierto a toda la comunidad para acompañarlos en nuevos proyectos que deseemos para Cholila”, completó el intendente.