Daniel Esteban, comerciante de la ciudad con vasto conocimiento en torno al funcionamiento de distintos centros de esquí del país, opinó sobre el futuro de “La Hoya”. Dijo que debe producirse un cambio en el esquema de administración para potenciar lo que consideró el mayor recurso turístico de la ciudad.
“El incendio en la confitería La Piedra fue el límite”, advirtió Esteban en diálogo con diario La Portada. El siniestro que arrasó por completo con un “punto neurálgico” del CAM representa, aseguró sin vueltas, una oportunidad inmejorable “para cambiar” y dejar atrás un modelo de gerenciamiento que muestra un “ciclo cumplido”.
Sostuvo que no sería acertado en estos momentos arrojar una batería de críticas despiadadas hacia el Estado Provincial como responsable del centro de esquí, a través de CORFO, pero sí comprender que el sistema de administración actual “está agotado” y que no es viable un Directorio tomando decisiones a 600 kilómetros de distancia, en Rawson.
Privado
Bregó Esteban por que el Estado Provincial, y Municipal, impulse un gran debate con participación de la ciudadanía para decidir el destino a corto, mediano y largo plazo de “La Hoya”. Apostó, asimismo, por el desarrollo de una licitación pública que permita al privado presentar proyectos integrales de gerenciamiento y obtener la concesión.
Resaltó luego que el Cerro bien administrado crea riqueza, empleo genuino y un dinamismo para nada despreciable dentro del circuito económico comercial. No obstante, lamentó que hoy es desaprovechado porque las decisiones son adoptadas en la Capital chubutense por funcionarios que poca experiencia poseen en el tema.
“Tendría que estar encaminada a una licitación internacional porque no es posible resistir más de las recetas que venimos soportando”, enfatizó, agregando que falta un perfil empresarial, entender que es un “negocio” y como tal requiere de un correcto funcionamiento para subsistir a lo largo de los años. “Igual es algo que debe surgir del consenso y no a la ligera”, manifestó.
Inversión en servicio
Planteó luego que el producto nieve en Esquel no despegará si antes no existen inversiones reales en materia de servicios y añadió que el Estado tiene la obligación de generar las condiciones de base apropiadas para que el privado apueste -bolsillo mediante- con el desarrollo de infraestructura hotelera, complejos de cabaña, etc.
“Brindar más y mejores servicios es el punto, pero para eso se requiere de inversiones genuinas”, repitió este hombre conocedor de la montaña. A su vez, aseveró que Esquel y la zona cordillerana poseen potencial de sobra para ser grandes plazas turísticas a nivel país.
“Tenemos La Hoya, La Trochita, el Parque, ríos, lagos y varios atractivos que no son explotados por falta de visión”, subrayó.
Reiteró que el turismo puede convertirse en una variable económica predominante en la ciudad y que primero es necesario pulir un plan estratégico que sirva para despertar las inversiones en servicios, en rutas, en conectividad, en beneficios impositivos, en menos carga tributaria y en diversos flancos hoy no cubiertos.
Para Esteban la actividad turística bien aprovechada permitirá romper una tendencia que hace tiempo se percibe en la localidad: la extrema dependencia del empleo estatal. Dijo que un alto porcentaje de los trabajadores activos están en la órbita del Estado (Nacional, Provincial y Municipal) y que es imprescindible terminar con esa lógica.