La presidenta del barrio Matadero se manifestó preocupada por la difícil situación económica que atraviesan los vecinos y sobre todo por quienes no tienen un lugar donde vivir. Aseguró que hace un gran esfuerzo por mantener abierto el comedor para ayudar a estas familias en situación de vulnerabilidad.
Con una visible angustia y preocupación, Gladys Hildalgo, quien se encuentra al frente de la Junta Vecinal del barrio Matadero, contó en diálogo con La Portada que el municipio le recortó la partida de alimentos al comedor. “Nos está costando mucho llegar a fin de mes porque nos están entregando muy poca carne y cada 15 días nos traen alimentos secos y verduras”, explicó.
La colaboración de la comunidad y el propio esfuerzo de la Junta Vecinal han permitido que el comedor continúe abierto. “Tenemos padrinos, que son vecinos, que siempre nos traen alimentos cuando necesitamos. Recibimos muchas donaciones de fideos, arroz, aceite y harina, pero siempre nos falta la carne que es lo más caro”, expuso.
También destacó la ayuda recibida por parte de los talleristas que han vendido bonos contribución para comprar alimentos.
Hidalgo sostuvo que la demanda de alimentos en el comedor se ha incrementado en estos últimos meses. “No cesa la llegada de vecinos y nos preocupa mucho que estamos recibiendo personas en situación de calle”, confió.
El comedor “Quedate en casa”, que nació en plena pandemia, funciona los lunes, miércoles y viernes en la sede vecinal del barrio Matadero. “Hacemos un gran esfuerzo para llegar a fin de mes porque no nos alcanzan los alimentos. El otro día vino Matías Casati – director de Promoción Social- y le comenté nuestra situación”, indicó.
En este sentido, sostuvo que “cada comedor trabaja como puede y hacemos lo que podemos porque en realidad es el Estado el que debe dar respuestas”.
La presidenta del Matadero mencionó que no sólo reciben personas en busca de un plato de comida sino también por ropa y calzado. “Hace mucho que no se veía esto y es muy angustiante”, aseguró.
“El otro día vino una señora a la sede vecinal preguntando si había comedor, le pedimos los datos para completar el formulario del municipio y nos dijo que no tenía dónde dormir”, relató.
También recibió a un hombre en situación de calle que se ofreció a limpiarle el patio de la sede vecinal en agradecimiento. “Todo el tiempo llega gente de la calle en busca de comida y esto nos tiene muy preocupados porque la comida no alcanza. Estamos entregando 200 viandas por día y no hemos logrado bajar la cantidad”, planteó.
Hoy en el comedor están necesitando salsa de tomate, aceite, sal gruesa, carne y pollo. “No somos los culpables de que haya gente sin comida, la gente no tiene trabajo y el Estado es el que debe dar respuesta, pero pareciera que le importa poco y nada si los nenes o los adultos mayores comen o tienen su medicación”, reflexionó.
Hidalgo comentó que se encuentran asistiendo a muchos jubilados que no llegan a fin de mes. “No saben si pagar la luz o comprarse los remedios así que mucho menos les alcanza para comer”, dijo.
Aseguró al respecto que “este tipo de situaciones nos superan, estamos recibiendo gente que duerme en la calle y por eso hoy mi mayor preocupación es mantener el comedor abierto, aunque sea para darle comida”.
Por último, remarcó que es responsabilidad del Estado dar respuesta y no de los comedores.
