Durante el mes de enero, la Estación Experimental Esquel del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) cumple 25 años de funcionamiento. Un organismo que supo consolidarse como punto de referencia a nivel Patagonia en la producción forestal y agropecuaria.
En diálogo con diario La Portada, Sebastián Li, responsable del INTA Esquel, habló sobre este nuevo aniversario, rememoró los comienzos de la institución y repasó los proyectos en proceso de ejecución, y los que prevén potenciar a lo largo del 2024.
Aclaró que INTA tiene presencia en la Patagonia desde la década del 60 y que durante mucho tiempo Esquel dependió de agencias ubicadas en ciudades distantes. Para atender las demandas estructurales del sistema productivo cordillerano, en 1999 nace la Estación Experimental.
Dijo que era necesaria la puesta en funcionamiento de la Estación Esquel y agregó que de esta manera el Instituto empezó a abordar en profundidad las problemáticas propias del productor de la cordillera, de parte de la Meseta y del Valle “16 de Octubre”.
Amplio equipo de profesionales
Li destacó que este 25 aniversario encuentra a la institución en una etapa de consolidación. Allá por inicios de los 2000, la oficina local contaba con un puñado de profesionales. Actualmente, en la Estación Experimental hay cerca de 70 agentes abocados al desarrollo forestal y agropecuario.
Resaltó, asimismo, que el equipo es multidisciplinar, reuniendo a ingenieros forestales, agrónomos, veterinarios, comunicadores, etc. El abordaje de las problemáticas productivas y la innovación tecnológica requiere de un enfoque amplio, consideró.
El método de trabajo también cambió en este tiempo de la mano de la modernización de las prácticas. “El mercado hoy fija las pautas y exige un manejo sostenible (de los recursos), el trato de animales y el cuidado del medio ambiente”, expresó en la nota con este medio.
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Consultado sobre las iniciativas en marcha, respondió que desde la Estación Experimental impulsan programas para el sector forestal y agropecuario, algunos de los cuales están relacionados directamente con el manejo del bosque nativo y la restauración de áreas degradadas por incendios.
A su vez, añadió Li, INTA pone el acento en el fortalecimiento de la cadena forestoindustrial y el agregado de valor de la madera. Indicó además que en el Valle “trabajamos por ejemplo en la capacidad de la floricultura” y esto en articulación con actores del turismo.
Los cereales, otra área temática que atiende el Instituto de Tecnología Agropecuaria. Un dato para nada menor que enorgullece a la Estación: una semilla certificada de cebada orientada para la producción de forraje y para la cerveza artesanal.
“También seguimos con la ganadería extensiva en la zona árida con prácticas sustentable”, añadió Li, dejando en claro que las mencionadas anteriormente son las líneas de trabajo en materia de investigación y extensión que “pretendemos seguir fortaleciendo” en el año.