A pocos kilómetros de la localidad de Trevelin hay un complejo productivo que sobresale y que no es habitual encontrar en otras latitudes. Es el cultivo de azafrán “más austral del mundo”, así lo destaca su dueña. A partir de ayer viernes, abrió sus puertas al turismo con una oferta variada que incluye recorridos y gastronomía.
En diálogo con diario La Portada, Paola Ahmada, responsable de “Azafrán Trevelin”, confirmó que ayer habilitaron el ingreso de visitantes al predio localizado en la Ruta N° 17, camino a Corcovado. En principio, la temporada tendría lugar hasta mediados de abril. No obstante, la intención es estirarla un poco más.
Explicó, en primera instancia, que por estos días la flor comienza a cobrar fuerza y adelantó que en estas semanas podrá verse en todo su esplendor. “A partir del 31 abrimos”, avisó entusiasmada y remarcó que atrás quedaron más de 70 días de intenso trabajo productivo y logístico, enfocado en un solo objetivo, es decir llegar al otoño de la mejor manera posible.
Indicó además que este emprendimiento familiar, ubicado cerca del paraje Lago Rosario, en dirección a Corcovado, demanda un esfuerzo enorme y que todo lo hacen “a pulmón”, sin mucho acompañamiento estatal más allá del respaldo del municipio de Trevelin por medio de la Secretaría de Turismo.
Concentrada en lo que viene, explicó que la temporada irá hasta el 14 de abril. Está la posibilidad de “extenderla” unos días más gracias a la siembra escalonada, a una plantación en ciclos. El horario de atención al público será por la mañana y por la tarde. Así la gente podrá disfrutar del desayuno y de la merienda gourmet.
“Ofrecemos un servicio gastronómico novedoso”, destacó orgullosa en la entrevista concedida a diario La Portada. Por supuesto, no muchos productos comestibles incluyen el azafrán como materia prima. Más allá de lo netamente culinario, el visitante podrá hacer un recorrido por el lugar y llevarse una flor.
La propuesta contempla también un repaso informativo sobre las características y orígenes de un establecimiento que nace hace poco más de ocho años. En ese marco, contó que viene de una familia donde la cultura del azafrán está muy arraigada. “Mis abuelos migraron del Líbano a Marruecos y de ahí a Turquía”, recordó. Parte de la descendencia está en Trevelin.
Resaltó luego que tienen el emprendimiento de azafrán “más austral del mundo” y agregó que no son muchos los productores a nivel país. Hoy tiene bajo siembra cerca de un cuarto de hectárea. La proyección es llegar al kilo en el 2025. “Llevamos ocho años con esto. En el medio tuvimos el olivo y frutales que no prosperaron”, repasó.
Señaló, asimismo, que certifican en el Centro de Apoyo a la Producción de Esquel y la Comarca (CAPEC). En el complejo “hacemos el secado y ahora tenemos pensado utilizar toda la flor. La parte femenina es el azafrán y la masculina es lo amarillo que contiene mucho polen. Con esto último haremos croquetas proteicas para las abejas”, añadió.
En tanto, con los seis pétalos “tenemos previsto hacer dulce” de manzana, pera y damasco, por ejemplo. El azafrán, adelantó, será disecado y estará reservado a la producción de gin. Para la elaboración de la bebida alcohólica se asoció con Elder. Su idea, aseguró, es vincularse con representantes de otras actividades.