Integrantes del Instituto Futaleufù y de organizaciones sociales y sindicales, se concentraron esta mañana frente al edificio del Tribunal Federal para reclamar por una “Corte Suprema con Justicia” en el marco de la convocatoria nacional denominada F1 la cual tuvo acciones similares en otros puntos del país.
Luego de realizar un pormenorizado resumen del accionar de la Corte Suprema en las últimas décadas al que se cuestionó, se reclamó por “una Corte Suprema democrática con integrantes que provengan de su pueblo y no de élites, con gente que haya participado activamente en tareas sociales, que respete la paridad de género, a los pueblos originarios y diversidades”. Se exigió que “la perspectiva de género sea una política efectiva. Queremos una Corte con una mirada federal y defensora a ultranza de la soberanía nacional”.
“Queremos una Corte que cumpla con los tratados internacionales, que haga honor a la reconocida lucha por el respeto a los derechos humanos que caracteriza a nuestro país con su historia de juicio y castigo a los genocidas sostenida por todos los organismos de derechos humanos aquí representados”, se expresó.
Y continuando con los reclamos se solicitó “una Corte que simplifique el sistema normativo y una práctica judicial cotidiana acercándola a los ciudadanos. Queremos una Corte con cuentas transparentes publicadas en lugares públicos y oficiales. Queremos una Corte que pague Impuestos a las Ganancias, queremos una Corte sin ningún privilegio y capaz de refundar el Poder Judicial, de democratizarlo, transparentarlo y de incorporarlo a la perspectiva de derechos humanos, de género y de no discriminación”.
Se remarcó, además, que “queremos una Corte subordinada al control soberano del pueblo y llamamos a este colectivo a declararse en estado de alerta y movilización para sostener en la calle el reclamo por el que nos hemos convocado”.
Por una transformación
Claudia Ermili, desde la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos Regional Esquel, expuso la adhesión de la organización “a las voces que a lo largo y ancho del país se levantan en reclamo de una profunda transformación del sistema judicial y en particular de la renovación de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”. Y agregó que la misma “es la responsable de la demora de largos años en la resolución de los juicios por delitos de lesa humanidad hecho que consagró la impunidad para gran cantidad de genocidas y responsables civiles de los atroces crímenes cometidos por el terrorismo de Estado todavía sin condenas”.
