Gabriel Morilla, director del Centro de Formación Profesional Nº 655, en diálogo con La Portada se refirió a la importancia de contar con un espacio propio.
“La necesidad de espacio propio para nosotros es fundamental. Seguimos reclamando para que nos vuelvan a alquilar una sede”, informó. Y agregó que “las aulas chicas que tenemos ahora responden a que al ser desalojados tuvimos que acomodarnos en el espacio que teníamos”.
El espacio físico reducido “también nos frena la posibilidad de gestionar nuevas herramientas para capacitaciones ya que no tenemos lugar para colocarlas ni para hacer funcionar aulas nuevas”, expresó.
Respecto de la falta de respuesta al reclamo del edificio propio señaló que “creo que esto debe ser una cuestión política porque la necesidad es clara. Los números marcan que la necesidad está”. Morilla indicó que no sería viable compartir espacio con otra institución ya que “nosotros funcionamos de 8 a 23 horas con horario corrido y cursos en diferentes horarios. Estamos en constante uso del lugar y es por ello que necesitamos un espacio propio”.
“Teniendo el proyecto armado y contando con el terreno que cedió el municipio al Ministerio de Educación sólo falta un paso para la construcción del Centro de Formación Profesional”, manifestó.
Presencialidad
En este contexto de declaraciones también indicó recientemente “dimos cierre a todos los cursos y en enviamos a Supervisión la plantilla de los cursos del año que viene, pero hasta que eso no esté aprobado no tendremos definidos qué cursos se dictarán”. Indicó, asimismo, que “las inscripciones como todos los años serán a fines de febrero y o bien en los primeros días de marzo”.
Morilla, en el marco de un balance del trabajo realizado este año, remarcó que “para nosotros fue súper positivo porque pudimos volver a la presencialidad y a las prácticas. Si comparamos con años anteriores (no considerando el 2020) diríamos que la matrícula cayó un poco, pero eso tuvo que ver con que había que respetar el distanciamiento social (por la pandemia) lo que llevó a que se redujera la cantidad de estudiantes por curso”. No obstante aseguró que “la convocatoria y necesidad sigue igual que siempre. La lista de inscriptos siempre es muy grande”.
Para finalizar fue preciso al sostener que la alta demanda se relaciona con la necesidad de capacitarse para obtener un empleo o mejorar el que ya se tiene “desde hace ya algunos años venimos con esta problemática. La pandemia lo agravó e hizo que hubiera más gente buscando la posibilidad de formarse en un nuevo oficio o de mejorar su capacidad en el rubro que ya se desempeña”.