Los trabajadores estatales, desde hace varios años, atraviesan una difícil situación respecto del cobro de sus salarios. Las multitudinarias marchas, a causa de la pandemia ocasionada por el COVID – 19, son parte de una imagen que no pueden volver a repetirse hasta tanto la emergencia sanitaria continúe vigente.
El reclamo, sin embargo, permanece intacto y el pasado miércoles se cumplió la segunda jornada de paro en reclamo de la apertura de paritarias. En este caso, el sector que hace oír su reclamo está integrado por docentes. Es que desde hace diecinueve meses, los trabajadores del sector, no perciben un incremento salarial y entienden que este es el momento en que dicha discusión debe tener lugar.
El diálogo con el Gobierno provincial comenzó, pero no logra avanzar y esta situación derivó en una nueva medida de fuerza.
Los trabajadores de la salud también reclamaron la semana pasada con un paro el pago de salarios adeudados y el cumplimiento de los acuerdos de la paritaria 2019. En este caso, las medidas de fuerza, son “declarativas” o de “denuncia” ya que la situación sanitaria no les permite realizar un paro de actividades realmente efectivo.
A los trabajadores activos también se suman los jubilados quienes tienen sus propios reclamos y su propia historia de lucha en las calles y en el ámbito de la Justicia.
En tiempos de campaña electoral muchos parecen tener la agenda saturada para atender los reclamos, pero lo cierto es que están allí y necesitan una pronta respuesta. Un bono de aproximadamente 5 mil pesos, sin lugar a dudas, no es la solución para quienes deben afrontar la inflación cada día.
Escuchar y brindar soluciones también es parte de las obligaciones de los políticos que tienen a su cargo la gestión de gobierno.