La actividad hoy no cuenta con un marco regulatorio. Bregan por la aprobación de la Ley Nacional de Danza para ser reconocidos como trabajadores y ser puestos en valor. En Esquel, por primera vez, comenzó a gestarse la Unión de Trabajadores de Danza de la Comarca Los Alerces, la cual presentó al Ejecutivo Municipal una serie de propuestas que permitan sobrellevar la situación.
Adriana Baigorria, profesora de danzas e integrante del Instituto de Arte Nativo “Ayehuen”, celebró en diálogo con La Portada la unión de los profesores de danza de la ciudad y la región. “Es una manera de aunar esfuerzos porque el sector está siendo bastante castigado en este contexto de pandemia. Nos vemos muy limitados para poder dar nuestras clases, tenemos un protocolo muy acotado y esto nos lleva a trabajar muchas horas para poder cubrir las necesidades de nuestros alumnos”, destacó.
Asimismo señaló que la mayoría de los profesores de danza alquilan lugares porque no cuentan con un espacio propio y hacen un gran esfuerzo para no cerrar y seguir trabajando. Sin embargo contó que muchos se han visto en la obligación de tomar esta difícil decisión.
Baigorria en este sentido pidió no romantizar la danza y comprender que también es un trabajo a pesar de que no sea reconocido como tal. “Lamentablemente en la actualidad los docentes de danzas no podemos trabajar sólo de esto como tampoco podemos jubilarnos ni tener una obra social. Por eso estamos trabajando para conseguir que se apruebe la Ley Nacional de Danza”, explicó.
En este marco los trabajadores de la danza de la ciudad decidieron presentar una nota al intendente Sergio Ongarato; al secretario de Cultura, Damián Duflos, y al Concejo Deliberante para ponerse a disposición y elaborar un proyecto en conjunto que les permita sobrellevar esta situación de emergencia.
Plantearon como posibles acciones el otorgamiento de subsidios a través de una evaluación conjunta; el acompañamiento en el pedido que realizarán ante las empresas prestadoras de servicios de luz y gas; la entrega de becas culturales a ciudadanos de bajos recursos que quieran participar de forma regular a alguna escuela formativa de danzas; regular el uso de espacios municipales para el acceso a todas las instituciones de la danza que quieran hacer uso de los mismos; participación en la elaboración de presupuesto anual de Cultura solicitando un porcentaje destinado al sector danzas; entre otros.
Baigorria aclaró que “la nota no es un reclamo sino una propuesta para trabajar en conjunto en algunas cuestiones que creemos que son viables y que pretendemos que el municipio nos apoye porque después de casi dos años de pandemia no hemos tenido acercamiento con ninguna autoridad del Ejecutivo Municipal”.
Por su parte Malena Arzamendia, también profesora de danzas, contó que se encuentran realizando un relevamiento de los profesores del sector. “Hasta ahora somos casi 40 entre bailarines, coreógrafos y profesores de danza, y todos estamos en emergencia”, dijo.
Reconoció en este sentido que el año pasado se les hizo muy difícil trabajar por la pandemia. “Estamos inmersos en una crisis en la que cuesta sobrellevar el día a día, así que proponemos tener un mínimo de ayuda y un respaldo ya sea con subsidios, quita de impuestos y otras acciones que ojalá se puedan concretar”, agregó.
En tanto Karem Boudargham sostuvo que “es la primera vez que nos unimos, en el sector de la danza no había organización, así que esto que se está generando es muy importante y por eso convocamos a los trabajadores de la danza a que se sumen”.
Por último recordó que esta acción también se está llevando a cabo a nivel nacional. “Estamos con la puja de la Ley Nacional de Danza, que se presentó en el Congreso y esperamos que se apruebe. Deseamos que se pueda regular la actividad en todas las provincias para tener más apoyo y se jerarquice nuestro trabajo. Somos trabajadores de la danza y nos gustaría que se nos tome más en serio”, cerró.