Natalia Villena, medica generalista, a cargo del Área Externa del Hospital Zonal Esquel en dialogo con La Portada realizó un balance de la labor realizada en los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) desde el inicio de la cuarentena tendiente a disminuir el impacto de la pandemia ocasionada por el COVID- 19.
“En una primera etapa se reestructuró el Área externa con la disposición de Centros de Salud para la consulta de pacientes febriles y todo lo relacionado al COVId-19 como por ejemplo control de viajeros que regresaron a la localidad desde otras provincias y el otorgamiento de las altas de las personas que ingresan”, manifestó.
Recordó que dicho trabajo “se concentró en los Centros del Barrios Don Bosco y Badén” al tiempo que mencionó que en primera instancia “se tuvieron que cerrar dos Centros de Salud por falta de personal (Malvinas y Buenos Aires). El resto permanecieron abiertos (Cabral, Bella Vista, Ceferino y Servicio de Adolescencia) para la atención de urgencias no febriles como así también controles de pacientes crónicos, embarazadas y niños de acuerdo a las normativas vigentes de Nación, Provincia y Organización Mundial de la Salud”.
La médica sostuvo que recientemente “pudimos abrir los Centros de Salud que estaban cerrados” y agregó que “los Centros de Salud denominados rojos no estaban recibiendo un caudal importante de consultas por lo que redujimos el horario estando abiertos de 8 a 16. El personal fue destinado a los Centros que estaban cerrados porque se incrementó la consulta en los que se denominaron verdes. Al principio la gente consultaba poco, pero al irse prolongando la cuarentena van apareciendo cosas que no se pueden desatender” en clara alusión a patologías no vinculadas con el COVID- 19 y controles.
“La demanda nos está sobrepasando en números de cantidad de gente por sobre el recurso humano que tenemos para atender. Fue por ello que se abrieron los Centros de salud Malvinas y Buenos Aires”, explicó.
Sostuvo, además, que “en el Centro de Salud del barrio Buenos Aires están atendiendo las dermatólogas del Hospital y la otorrino en el Barrio Malvinas. Eso hace que la atención en el Hospital se descomprima porque allí también se reorganizó el funcionamiento en base a la preparación de la sala de internación”.
Nuevo esquema
En relación a la modificación del trabajo indicó que “en este momento el personal en los centros rojos es poco y se tienen medidas de bioseguridad extremadas. Tienen armado un mecanismo de derivación inmediata en la guardia cuando necesitan asistencia en un segundo nivel”.
Sobre la atención en los centros verdes indicó que “las trabajadoras comunitarias que están en la sala de espera y la persona de ventanilla son quienes preguntan si la persona presenta fiebre, dolor de garganta, dificultades respiratorias o tos. Esas personas no ingresan a los centros verdes porque allí se hace la atención de embarazadas, niños sanos, pacientes con riesgo cardiovascular”.
Villena remarcó que al considerar la necesidad de mantener distancia “nos estamos manejando con turnos programados” especialmente para la atención de los niños cuyo registro es manejado por las trabajadoras comunitarias de salud en terreno.
“Las trabajadoras comunitarias cuentan con el registro de nuestra población a cargo: embarazadas, niños, pacientes ancianos solos, discapacitados y de riesgo cardiovascular. Las citaciones se hacen en forma telefónica o de no ser posible esa vía van a los domicilios”, observando las medidas de bioseguridad.
¿Otro plan?
La medica también fue consultada sobre un posible plan sanitario ante la llegada de las bajas temperaturas y el incremento de consultas “el hecho que no se abrieran aún las escuelas y que los lugares públicos estén restringidos hace que los corredores de infecciones respiratorias – que se transmiten por gotitas de saliva – se hayan modificado. Al no haber conglomerado de gente no tenemos todavía el incremento de las virosis esperables por lo que la cantidad de consultas es menor a la del año pasado”.
“Con nosotros y en nosotros”
Villena destacó la asistencia del personal del Área Externa por parte de los profesionales del Departamento de Salud Mental del Hospital. “Hay equipos que lo están usando bastante. La escases de recurso humano hace que se tenga – por momentos – colapsos. Como todos tenemos los miedos y angustias que maneja la población porque estamos directamente expuestos. Es una sumatoria de cosas y Salud Mental trabaja con nosotros y en nosotros. Es alivio”, remarcó la directora del Área Externa del Hospital.