Sobrevivieron al cierre de la empresa Texcom y lejos de bajar los brazos, lograron avanzar en un proyecto cooperativo. Sin embargo una nueva crisis económica vuelve a sumergirlas en un estado de incertidumbre. Son 7 familias las que dependen de la Cooperativa Confeccionistas Unidas Esquel. Los ingresos mermaron por las bajas ventas. Deben dos meses de alquiler y servicios, pero no se rinden y proyectan reinventarse para salir adelante una vez más como lo vienen haciendo hace 17 años.
“Estuvimos un mes sin trabajar por la cuarentena así que la situación de la cooperativa es muy complicada”, contó Silvia Suárez, una de las integrantes de la Cooperativa de Trabajo Confeccionistas Unidas Esquel (CUE), en diálogo con La Portada.
Silvia manifestó que desde principio de año el panorama no se presentaba muy optimista. “No teníamos muchos pedidos de producción, el volumen de trabajo había bajado y con la cuarentena esta situación se agravó más aún”, reconoció.
Los mayores trabajos surgen de las instituciones, empresas, clubes y colegios pero al pararse la actividad por la pandemia del COVID-19, tampoco hubo ingresos en este sentido. “No pudimos pagar el alquiler, así que debemos dos meses, ni tampoco una boleta de luz y hace una semana pagamos el gas con lo poquito que entró”, relató Silvia.
La trabajadora textil aseguró que “la situación es muy fea porque hoy no estamos trabajando con pedidos grandes porque muchas instituciones no están funcionando”.
Durante el primer mes de cuarentena tuvieron un pedido de 100 tapabocas de la Hidroeléctrica Futaleufú así que trabajaron desde sus casas al no estar todavía flexibilizada su actividad. “Buscamos la tela, la cortamos y nos la repartimos para trabajarla desde nuestros hogares”, explicó.
También recibieron hace unos días un pedido de 60 tapabocas de la Municipalidad. Sin embargo señalaron que no están teniendo muchos trabajos de este tipo. “Hoy no nos estamos llevando plata a nuestra casa, estamos muy complicadas en lo económico y ninguna pudo acceder a los beneficios económicos que anunciaron por diferentes motivos”, lamentó.
La Cooperativa Confeccionistas Unidas Esquel nació en 2003, tras el cierre de la empresa Texcom. Comenzaron siendo 15 trabajadoras y hoy son 7 las que viven de este emprendimiento. “Nosotras no queremos que se caiga este proyecto así que la peleamos día a día. No tenemos otro trabajo, vivimos de esto y me cayó muy mal que ningún funcionario nos haya tenido en cuenta ni nos haya venido a preguntar si necesitábamos ayuda”, expresó Silvia.
Hoy trabajan de 10 a 16 horas, respetando las medidas preventivas. Las trabajadoras se dividen en dos turnos y van al local siempre que haya trabajo. Por el momento no realizan arreglos de ropa por una medida preventiva y sólo hacen producción.
Silvia confió que la situación las tiene muy mal a todas. “Uno se bajonea mucho, tres compañeras son jefas de hogar y el único ingreso que tienen es lo que ganan acá. Nos largamos a llorar ante la impotencia porque le pusimos el hombro a este proyecto y ahora no podemos hacer nada”, comentó angustiada.
Ante esta situación, las trabajadoras presentaron una carta al intendente Sergio Ongarato y al presidente del Concejo Deliberante para preguntarles si podían ayudarlas con el pago del alquiler pero no recibieron respuesta alguna. También se encuentran tratando de generar un contacto con algún funcionario a nivel nacional.
“Hoy no tenemos plata para comprar la materia prima. Tenemos tela para cinco o seis camperas pero no para grandes producciones; estamos muy limitadas”, advirtió y confió que la poca plata que ingresó en los últimos días es para el pago del alquiler.
A pesar de todo, las trabajadoras no bajan los brazos y tratan de ser optimistas. “Tanto pensar se me ocurrió hacer otro tipo de cosa dentro del rubro textil pero antes quiero planteárselo a nuestro contador Osvaldo González Salinas para ver si se puede hacer. Pero no podemos seguir haciendo lo que estábamos haciendo antes. Al ser una fábrica tenemos que trabajar en cantidad y cosas que sean significativas para que cada una se lleve lo que merece”, finalizó.