Un día y mucho antes de lo previsto, pero con el visto bueno de quienes en algún momento criticaron la medida volvió la normativa provincial de circular de acuerdo a la terminación del Documento Nacional de Identidad.
La experiencia demostró, en muy pocos días, que no estamos del todo dispuestos a regirnos por la conciencia individual pensando en el bien común.
Muchos vecinos de Esquel y de otras ciudades de la provincia se volcaron a las calles – y especialmente a realizar compras en los supermercados – de manera masiva cuando la norma quedó sin efecto a consecuencia de un fallo judicial.
Las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno provincial retomaron la idea original del Ministerio de Seguridad para evitar la concentración de gente y la circulación en las calles. Como hace algunos días deberemos volver a considerar la terminación de nuestro Documento Nacional de Identidad para organizarnos en las actividades cotidianas que requieran salir de casa.
El retorno del DNI vuelve a generar confusiones respecto de su aplicación y como esto se vincula con los permisos para salir a trabajar o bien para asistir a otras personas lejos de donde residimos.
Será, en este sentido, muy necesario clarificar la información que se brinde a la comunidad como así también ofrecer plataformas digitales que realmente estén a disposición de los vecinos en cuanto a su capacidad operativa.
Ofrecer alternativas para quienes no cuenten con el acceso a Internet o carezcan de conocimientos para manejarse en el mundo digital será el desafío de quienes tiene a su cargo la puesta en marcha de estos sistemas.
No obstante la principal herramienta para combatir al COVID-19, además de cumplir con las medidas de prevención sanitarias, es la responsabilidad individual al momento de dejar nuestros hogares teniendo presente que sólo debe hacerse para realizar las actividades estrictamente necesarias que aseguren el bienestar de nuestro grupo familiar y cumplir con el pago de ciertos servicios en caso de no poder completar estos trámites vía Internet.
Si pensamos en la necesidad de flexibilizar ciertas medidas de la cuarentena también debemos ser conscientes de la enorme responsabilidad que ello implica. El bienestar de toda la población debe ser la premisa que marque el rumbo de nuestro accionar en el momento clave de la emergencia sanitaria que plantea a nivel mundial la circulación del coronavirus.
